Es un agotamiento ser mujer
A veces pienso que estoy cansada de ser mujer, y no porque me vea atrapada en un cuerpo que no es el mío, sino porque ser mujer es vivir en un continúo nivel de autoexigencia, por las directrices que nos marca la sociedad.
Yo cuando nací era de tendencia gordita. ¡Ya toda mi vida a dieta!
Algunos se metieron conmigo por ello (no muchos) y acabé bulímica.
A los 16 o 18, beber, salir de fiesta, acostarte con quien te dé la gana... a los chicos eso no se les juzga. A nosotras, ¡sí!
Llega el momento en el que encuentras pareja, y os vais a vivir juntos, entonces debes saber latín: cocinar, fregar, coser, lavar la ropa, planchar...
Ya no os digo cuando llega la hora de ser madre. Tarea obligatoria, porque debes engendrar un ser en la tierra.
Lo peor de todo es que te habían contado que era la mejor experiencia del mundo, que lo es. Pero a ti te toca un embarazo espantoso. Y cuando pasas eso y aún no te has recuperado, ya te van preguntando "¿pa cuándo el segundo?".
Ahora ya se te han caído los pechos, te salen varices, el cuerpo se te deforma... ya te vuelves a sentir observada de nuevo.
Y para despejarte un poco, vuelves a salir con las amigas pero también te miran raro. Porque prefieres divertirte con ellas antes que hacer galletas todas las tardes.
¡Es un agotamiento ser mujer!
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

