India, un país sumido en el caos
La situación sanitaria en la India está desbocada. Los datos son desoladores, llegando a registrar más de 400.000 casos y 4.000 muertos en un solo día. Los hospitales se quedan sin oxígeno ni camas disponibles y las morgues están saturadas por la cantidad de muertos diarios.
La segunda ola ha sido mucho más virulenta que la anterior, propagándose rápidamente a las zonas rurales, más pobres y con menos recursos para protegerse del virus. Este es el caso de la aldea de Chogath, situada al oeste del país, donde sus habitantes viven un auténtico calvario a diario. No tienen medicamentos, ni oxígeno, ni instalaciones para tratar a los enfermos. La vida en estas aldeas se ha convertido en una lucha constante para sobrevivir donde solo queda la esperanza de seguir vivos mientras puedan.
Después de días consecutivos de récord en contagios, son muchos los países que por fin han actuado para mitigar la situación. Así, Alemania y Francia han enviado cargamentos de concentradores de oxígeno y respiradores. Dinamarca, Arabia Saudí, Australia y los Emiratos Árabes Unidos también se han sumado al mensaje de socorro y no tardarán en actuar.
Deseo de todo corazón que el horror que están sufriendo tantísimas personas sin apenas recursos pueda revertirse cuanto antes. Ahora solo queda esperar confiar en que de verdad llegue la ayuda prometida.
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