Reema Saad, periodista palestina asesinada

De nuevo la plaza del Parchís de Xixón volvía a llenarse de gentes, de colectivos, de responsables institucionales, para denunciar el bombardeo sobre Gaza.

No es una guerra, es un exterminio.

Es una exacerbación del colonialismo ilegal.

De la ocupación, del Apartheid.

Hoy los nombres de la infamia se repiten en Sheikh Jarrah y Gaza.

En tanto que se cumple un mes del secuestro y prisión de la española Juani Ruiz Rishmawi.

Dos de las características en que hay similitud entre lo que está ocurriendo en Palestina y en Colombia es que los gobernantes de ambos países, Colombia e Israel, están siendo llevados a la Corte Penal Internacional. Crímenes de guerra. Injusticia galopante en esos territorios que nos duelen.

Tras la importante salida a las calles, aquí en Xixón, en Oviedo, en Siero, de la emigración colombiana, hoy está la tremenda noticia de la joven de 17 años, Alyson, que supuestamente se ha suicidado después de que 4 policías la arrastraran, cometieran abusos sexuales, hasta enterarse de que ella era también hija de un policía, pero apoyaba como millones de personas el Paro en Popayán. Hay hoy también una emergencia feminista en Colombia.

La periodista de Gaza, embarazada de 4 meses, Reema Saad ha sido asesinada en el bombardeo israelí en Gaza, junto con su marido y sus dos hijos. Reema Saad fallecía en un ataque aéreo israelí que bombardeó su apartamento en el barrio de Tal al-Hawa en la ciudad de Gaza.

La Federación Internacional de Periodistas acusó a Israel de “querer silenciar” a los periodistas que se encuentran informando de la actual masacre en Medio Oriente, y pidió una acción internacional urgente sobre este nuevo bombardeo realizado en Gaza.

Esta semana se ha presentado una Plataforma asturiana Paz y Justicia con el pueblo saharaui: convocan el sábado 22 en Oviedo.

Se convocó Mani, pero la delegada de Gobierno no la ha permitido y la deja en concentración en la Escandalera.

Hoy la delegación saharaui en España ha llamado a todas y todos, personas, organizaciones, instituciones, a contribuir para que se detenga el acoso, la brutal represión marroquí en el Sahara Occidental. Desde la violación del alto el fuego en noviembre por Marruecos y la declaración saharaui del estado de guerra en las zonas ocupadas se ha iniciado una venganza por parte del Ejército marroquí contra la población civil saharaui.

Este sábado hay otra Mani en Madrid en Sol a las 11.

Palestina. 73 años de ocupación, racismo, demolición de casas, limpieza étnica, torturas, crímenes de guerra, quema de olivos, envenenamiento de cosechas, robo de agua, muro del apartheid, bloqueo criminal a Gaza.

Y bombas, cárceles repletas.

Y otra vez el derecho a la resistencia.

Otra vez a contar que no puede haber antisemitismo si los habitantes de Palestina son semitas.

Que el mayor antisemitismo se comete, esta misma semana, cuando hay fiesta y celebración entre personas sin entrañas que se alegran porque una mezquita está ardiendo por las bombas.

¿Cuánto más se parece esa situación a la que hemos visto en las películas, a lo que nos han contado los sobrevivientes asturianos de los campos de concentración nazis?

Ahí está, para mostrar una posición digna y humana, la IJAN:

“La Red Internacional Judía Antisionista repudia los bombardeos genocidas que está llevando a cabo el Ejército del Estado de Israel sobre Gaza, así como los encarcelamientos y ejecuciones realizadas en el resto de la Palestina ocupada. También se han intensificado los desfiles de hordas sionistas sedientas de sangre que, como la muchedumbre Ku Klux Klan en los estados de sur de los EE UU, marchan por las calles de Palestina ocupada gritando “Mavet la'arabim” (muerte a los árabes), vandalizando y saqueando automóviles, comercios y casas de palestinos, agrediendo y eventualmente linchando a todo palestino que encuentran en su camino.

Todo este patrón de violencia genocida racista es el sionismo en estado crudo, sin maquillaje. Decimos que sionismo no es judaísmo; los sionistas no nos representan. El sionismo es colonialismo y racismo, al que repudiamos.

Aplaudimos a la inclaudicable resistencia palestina que con gran coraje ha demostrado su resiliencia ante la descomunal brutalidad del opresor, quien ha podido enterarse que sus acciones, a pesar del apoyo de EE UU, la UE, las sobornadas monarquías árabes y la complicidad de la ONU, no son totalmente impunes.

¡Resistir es existir!

¡Viva el pueblo palestino y su lucha por la liberación del yugo sionista!

¡Viva la solidaridad internacional! ¡Boicot y sanciones a Israel!

¡Paren la guerra colonial del imperialismo, el régimen sionista y sus cómplices contra el pueblo palestino!

Atrévete a soñar el final del Apartheid, dice una de las pancartas. BDS, boicot, sanciones y desinversiones al Estado de Israel hasta que cumpla las resoluciones de NN UU y cese el apartheid en Palestina, es la herramienta pacífica más efectiva.

Y que España haga cumplir la cláusula democrática en las relaciones comerciales, hasta en tanto se dejen de violar los derechos esenciales en Palestina.