Hamás y el facherío español
Si usted piensa que los fascistas españoles estaban de acuerdo en todo con Franco, se equivoca. Había algunas cosas con las que no estaban de acuerdo, aunque se guardaban muy mucho, en plena dictadura, de manifestarlo, entre ellas las excelentes relaciones del régimen franquista con la Cuba de Fidel Castro y la simpatía de Franco con los países árabes y con los palestinos. ¿Cuál era la razón de que a los fascistas españoles no les gustaran esas cosas? Pues la razón era que la Cuba de Castro tenía (y tiene) un régimen comunista y que en los enfrentamientos entre los árabes y los israelíes las potencias occidentales apoyaban a los israelíes y la URSS a los árabes, ni más, ni menos. Los fascistas españoles han tenido cambios de preferencias cual vuelta de calcetín. Por ejemplo, desde la Guerra de Cuba habían sido antiestadounidenses y fueron aliados de los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, enviando incluso tropas al Frente Ruso, y, por tanto, enemigos de los EE UU en aquel conflicto. Cuando acabó la SGM los fascistas españoles estaban aterrorizados pensando lo que les podía pasar, viendo lo que le pasó a Mussolini y sus secuaces, pero respiraron profundamente cuando, en el contexto de la Guerra Fría, el presidente Eisenhower se paseó en coche descubierto por Madrid con el general Franco y bendijo su dictadura a cambio de cuatro bases militares. Entonces los fascistas españoles guardaron su antiamericanismo y su patriotismo en el desván, y allí los tienen todavía. Pues bien, el régimen de Franco nunca reconoció el Estado de Israel y la mayoría de las fuerzas democráticas españolas siempre estuvieron del lado de los palestinos. Tanto es así que España no reconoció a Israel plenamente como Estado hasta 1986, tras una reunión entre Felipe González y Simón Peres en La Haya, pero, de facto, Felipe González ya había reconocido el Estado de Israel en marzo de 1983. Otro día podemos hablar de cómo el presidente Adolfo Suárez, que había sido secretario general del Movimiento, se negó a reconocer el Estado de Israel, de las andanzas de Enrique Múgica (de madre judía) al respecto y de la implicación de los servicios secretos de Israel en el golpe de Estado de 1981, el de verdad, contra Suárez. El CNI atesora documentación maravillosa que, si fuera pública, provocaría un terremoto político en este país, por eso algunos están muy preocupados por quién entra y quién no en las dependencias de nuestros servicios secretos. Pero, el facherío español parece que aún no se ha enterado que ya no existe la URSS y que Putin mantiene unas excelentes relaciones con Netanyahu. El primer ministro israelí asiste en Moscú a los desfiles de la Victoria y puede bombardear Siria cuando le viene en gana, eso sí, avisando primero a los rusos. En su despiste, los fascistas españoles acusan a los palestinos de terroristas. O sea, cuando los franceses ocuparon España y nosotros les rebanábamos el pescuezo éramos unos terroristas. Y también acusan a Hamás de movimiento yihadista y de extremistas religiosos. En 1808, mientras rebanábamos la yugular a los franceses, la Inquisición Española, recordemos, quemaba a las mujeres pelirrojas por ser “hijas del diablo”. Sin embargo, Israel ha suministrado armas a los terroristas del estado Islámico y del Frente Al Nusra en Siria y ni uno solo de los múltiples bombardeos que los sionistas han realizado en aquel país ha ido dirigido contra los asesinos yihadistas, sino contra las fuerzas del Ejército Árabe Sirio y contra los milicianos chiítas que luchan contra el ISIS y la sucursal siria de Al Qaeda. Pero, todo el argumentario de la comparación hipócrita y grosera de dos fuerzas completamente asimétricas y del intento de disfrazar el genocidio de todo un pueblo acusándole, encima, de terrorista se viene abajo cuando vemos que Hezbolá fue creado en 1982, como reacción defensiva tras las masacres perpetradas por las falanges libanesas, aliadas de Israel, en los campamentos de refugiados palestinos de Sabra y Chatilla y tras los bombardeas criminales de Israel sobre Beirut y Hamás no fue creada hasta 1987, por Ahmed Yasín, cuando los colonos judíos, llegados de todos partes del mundo, ya se habían puesto las botas robando las casas y las tierras de los palestinos y, si estos se resistían, masacrándolos su ejército. Así que, en este asunto, está muy claro quiénes son verdaderamente los terroristas y quiénes están muy despistados, porque no se han enterado de nada de lo que pasa en Palestina y de lo que ha pasado en España, incluida Cataluña, con la grosera intromisión sionista en los asuntos internos de nuestro país.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

