Ayuso y Podemos
Ayuso debe estar preocupada, su discurso (por la desbandada de este fin de semana) no parece que fuera el que le hizo ganar las elecciones. Las carreteras españolas se llenan de madrileños y madrileñas huyendo de la libertad, de la mejor ciudad y el mejor lugar para vivir. Si añadimos que lo hacen el día de las fiestas de San Isidro, patrono de Madrid, aún suma más incongruencia a todo lo sucedido en campaña y ahora.
Se celebra el 15M. “Estos, estas y estes” solo aportaron inexperiencia, victimismo y confrontación. Eso sí, para muchas de “ellas, ellos y elles” (“todas, todos y todes” sin dar un palo al agua en su vida) les fue muy productivo: “colocadas, colocados y colocades” con bastante más que tres los salarios mínimos que prometieron solo cobrar.
Ahora “todas, todos y todes” tienen escolta y vida resuelta. Fraude total de unos carajillos con mucha cara dura. ¿Quiénes son la casta ahora? Entraron para cambiar todo y se sumaron al ruque que criticaban. Por eso, simplemente desaparecerán por donde vinieron, eso sí, con la cartera llena en unos pocos meses de cargos y más cargos. Dejaron la sociedad dividida y un Parlamento lleno de minucia y mediocridad.
Para entrar “ellas, ellos y elles” en el Gobierno, se creó uno de los gobiernos más mastodónticos de la historia democrática. Entre otros, cuatro vicepresidencias, les faltó nombrar cinco presidentes al lado de Sánchez. La austeridad no es su fuerte: si eran casta los anteriores por vivir en chalet, “ellos, ellas y elles”, un casoplón de mucho cuidado; si los anteriores tenían escolta, “ellos, ellas y elles” no serían menos; si pedían conciliación familiar, niñeras a repartir; si pedían igualdad, qué mejor que crear un ministerio para colocarse “todas, todos y todes” en un despropósito desigual. Si para los demás era jarabe democrático, para “ellos, ellas y elles”, delito. Qué decir de la libertad de expresión cuando les conviene. Eran líderes en las redes sociales, las dominaban como nadie, pero cuando empezaron a recibir críticas, bloqueaban sin pudor: esa es la democracia y la libertad de expresión que “ellos, ellas y elles” interpretaban.
Nada, no aportaron nada, de donde no hay no se puede sacar. Sin experiencia en nada, ¿qué esperaban? Solo hacen perder el tiempo a los demás.
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