La Nueva España » Cartas de los lectores » Los servidores que me evitaron un linchamiento

Los servidores que me evitaron un linchamiento

12 de Agosto del 2010 - Isabel González Fernández-Argüelles (AVILES)

Después de leer la carta del 10 de agosto de esta sección titulada «Malos servidores», que en mi opinión constituye un conjunto de insinuaciones maliciosas hacia funcionarios y miembros de las Fuerzas de Seguridad, quisiera hacer los siguientes comentarios:

He intentado de buena fe descubrir entre líneas si el autor pudiera haber sufrido algún accidente cuyas secuelas podrían disculparle por querer acusar a todo el escalafón de las Fuerzas de Seguridad, desde el delegado del Gobierno hasta los motoristas de la Guardia Civil, pero su misteriosa exposición no parece concluir en ese punto.

El autor de dicha carta debería denunciar en los juzgados o ayuntamientos los hechos cuya autoría atribuye a algunos agentes del orden si realmente los hubiese padecido. Y en cuanto al «maltrato de ventanilla» que relata, existen vías como los «inmediatos superiores», los colegios profesionales, las asociaciones de usuarios, incluso el Defensor del Pueblo, para reconducir a algún funcionario «descarriado», pero hoy por hoy ya no sobrevive apenas ninguno en el sistema actual: le acaban arrinconando los propios compañeros...

Esta carta ha sido el detonante para que desde aquí exprese mi agradecimiento público a la Guardia Civil y al 112 por su constante e impagable labor al servicio de la seguridad de los profesionales sanitarios en el ámbito rural.

En noviembre de 2008 ya di las gracias por teléfono al coronel jefe de la Zona de Asturias a la mañana siguiente por la rápida y eficaz intervención de la Guardia Civil durante hechos muy graves protagonizados un sábado noche por unas 80 a 90 personas en un centro de Sslud en el que sólo nos hallábamos de guardia dos profesionales sanitarias.

Días después el alcalde de la villa, a pesar de los informes de la Guardia Civil, banalizó los hechos en una entrevista concedida en la prensa incluso tergiversándolos, seguramente de forma involuntaria debido a la simple circunstancia de que dicho edil no estaba presente, aunque bien es cierto que si se hubiera interesado por nuestro estado de salud podríamos haberle narrado el intento de linchamiento que sufrimos. Desde aquí mi reconocimiento personal al teniente de la Guardia Civil que dirigió la operación y a todos los efectivos.

En todas y cada una de las intervenciones de las Fuerzas de Seguridad, previa llamada al 112 o por aviso directo a Guardia Civil, Policías Locales, Policía Nacional, Policía Adscrita al Principado («Autonómica») y Seguridad del SESPA, en cualquier situación de riesgo para los usuarios y para los profesionales y técnicos sanitarios, en accidentes de tráfico, en el caso de personas inconscientes en la calzada, altercados entre vecinos, intentos de suicidio, tiroteos (sí, digo bien, tiroteos), intoxicaciones de diversa índole, etcétera, etcétera..., siempre he presenciado un seguimiento exquisito de los protocolos establecidos aplicando la oportuna flexibilidad que exige cada caso en particular y con una enorme dosis de humanidad.

Por otra parte, creo que algo tendrán que ver Fomento y la DGT con los «puntos negros» de las carreteras, no veo la relación con la Guardia Civil que ya cumple sobradamente sus múltiples labores de vigilancia e información sobre los mismos. Desde luego pienso que esta «limpieza de cutis» deberían hacerla otros.

Por último no creo sea éste el foro adecuado para arremeter de manera difamatoria contra colectivos de policías y funcionarios, atrévase el autor de la desafortunada misiva a interponer las correspondientes denuncias. Su último párrafo («... No es mi intención juzgar a todos por la ineficiencia de unos pocos...») es la «quintaesencia» de la contradicción.

Isabel González Fernández-Argüelles, médico, Avilés

Cartas

Número de cartas: 45901

Número de cartas en Septiembre: 5

Tribunas

Número de tribunas: 2079

Número de tribunas en Septiembre: 1

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador