Una muestra ejemplar de solidaridad
Hace 120 años, La Coruña y Santander eran punto de desembarco de los trasatlánticos procedentes de América para Asturias y en algunos de ellos regresaron en 1898 los soldados supervivientes del Regimiento de Voluntarios Asturianos que participaron en la guerra de Cuba. Cabe resaltar la multitudinaria despedida al regimiento, en la Estación del Norte de Oviedo, en su partida hacia la isla.
La llegada de asturianos a La Coruña se incrementó notablemente. Los soldados, que llegaban en unas condiciones físicas dramáticas, desnutridos, literalmente desnudos y descalzos y portadores de enfermedades tropicales y tuberculosis, fueron ingresados en varios hospitales, sanatorios y centros de asilo de la ciudad. Los asturianos en La Coruña asistían horrorizados al traslado dantesco de los paisanos supervivientes por las calles de la ciudad. La reacción de nuestros paisanos residentes en la ciudad no se hizo esperar y de inmediato se organizaron para prestar ayuda a los retornados en una muestra ejemplar de solidaridad, aportando alimentos, ropas, calzado y sufragando los gastos de enterramiento o desplazamiento a sus pueblos de origen.
Sumario: El comportamiento de la colonia asturiana de La Coruña con los retornados de la guerra de Cuba
La colonia asturiana de La Coruña fue de las primeras en organizarse en España. En 1897 se funda el Centro Asturiano, después del Centro de Madrid (1886) y de Barcelona (1895). El 25 de mayo de 1897 se aprobó el Reglamento del Centro Asturiano de La Coruña y en su artículo primero establecía “procurar cuantos medios esté a su alcance auxiliar a sus paisanos que carezcan de recursos para regresar a sus pueblos”.
Ante la gravísima situación que atravesaban los retornados asturianos en La Coruña y los modestos recursos económicos del Centro Asturiano, este optó por remitir una carta a los ayuntamientos y corporaciones de Asturias solicitando ayuda económica.
Inicialmente la respuesta solidaria de Asturias no fue la esperada. Se recibieron ayudas de la Junta del Principado en dos entregas, de 2.500 y 2.000 pesetas. La Princesa de Asturias contribuyó con mil pesetas. Inocencio Fernández aportó 100 pesetas y solo respondieron cinco ayuntamientos: Oviedo (491,65); Mieres y Langreo, con 250 pesetas cada uno; Llanes (200) y Siero (150). Durante el último trimestre de 1898 seguían arribando a La Coruña barcos con retornados asturianos y aún continuarían en el primer semestre del año siguiente. El 28 de abril de 1899 llega a Gijón, procedente de La Coruña, un pequeño barco con 45 soldados retornados e ingresados de inmediato en los hospitales. De los 45, fallecieron 17. Se cerraba así un capítulo trágico de los asturianos en la guerra de Cuba.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo