Reducir la tensión, una cuestión de Estado
La escritora Emma Riverola, en su escrito “El bálsamo de los indultos”, se manifiesta claramente a favor de esta medida legal y suavizadora. Yo, que vivo en Cataluña y tengo amigos en los dos lados de la fractura; yo, que compruebo cada día que desde los extremos no se dialoga, entiendo que se diga que las dos comunidades enfrentadas han de reencontrarse. Y que hay un tiempo para el castigo y un tiempo para la concordia.
Pedro Sánchez tiene una obligación y un problema: “Ha de sacar a los independentistas de esa vía inviable”. Pero la derecha parece que utilizará “los indultos” como un instrumento, como un arma para atacarlo. Ya lo hizo con la pandemia, también lo ha hecho con el caso de Ceuta.
A mi modo de ver, los presos independentistas ya han pagado su ilegalidad con unos años de encierro, y la necesidad de reducir la tensión en Cataluña es una cuestión de Estado. Y ante las cuestiones de Estado las diferentes fuerzas políticas deberían unirse. Ahora estoy pensando en Cataluña, en Marruecos y en el virus.
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