¿"Murciélago": "Caverna-virus" urbano, minero e industrial?

Los murciélagos de las cavernas kárstico-calcáreas y otras cavidades mineras abandonadas (quirópteros) constituyeron la curiosidad viviente más llamativa y rechazada de las vivencias investigadoras espeleológicas-geomorfológicas y cultural de quien suscribe.

Relacionables con el vitalismo actual de estos receptáculos. También con las culturas ligadas al exuberante arte pictórico cavernícola, sistemas de elaboración de utensilios. Sin olvidar híper belleza de las creaciones “estalacmitoides”: estalactitas-estalagmitas y coladas multiformes, que actúan de sostenimiento de hueco cavernoso y filtran y estabilizan además el CO2 contaminante.

En este momento de la muy desgraciada pandemia en curso, y con discursos diferentes, parece llegarse a la hipótesis de que los murciélagos cavernícolas pueden ser el reservorio de SARS-CoV2, promotor de la pandemia-peste iniciada circunstancialmente en China. A través y –esto está en discusión– de un segundo huésped mamífero (mercadeado) y… otros productos del mar. Algunas publicaciones recientes reconocen que es un virus mutado de los cerdos ya descrito (1976) en Nueva Jersey y después (1988), pero sin efectos epidémicos de la magnitud del que coloquialmente propongo denominar ¿murciélago cavernas virus?

El 25 del 4 de 2000 España está alerta tras la gripe aviar, porcina y humana en la espera de las lógicas recomendaciones de la OMS, si se confirma transmisión persona a persona e inicio de pandemia como la de 1918. No es la primera vez que España está alerta tras la gripe aviar, porcina y humana y sus posibles saltos, además del relacionable con murciélagos, pangolines y otros animales asiáticos.

Entre mis recuerdos ya mayores en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas inicial de Madrid está el de un magnifico investigador y persona, Dr. Viñuela, que trabajaba sobre la peste porcina y todos sus efectos en que estaba incluida las mejoras y pestes propias. Realizó una labor ingente y más en aquellos momentos. No pudo llegar lejos y realizó ajustes en su camino investigador.

En el camino de los recuerdos ligados a la Universidad de Barcelona siento la presencia del catedrático Dr. Llopis Lladó, con el que recorrí espeleológicamente las cuevas de Asturias, con el estorbo de sus murciélagos. Poderosos psicológicamente, por su nocturnidad, fealdad y percepción de que “infectaban”.

En la época estival en Ribadesella con mi familia y mujer, Angelines Montoto, omnipresente aunque ya eternizada, aproveche la ocasión para estudiar el macizo calcáreo cavernícola de Ardines. Antes de la masificación derivada de la aparición de pinturas, cambio de denominación (cueva de Tito Bustillo) y alteración del sistema kárstico original; tras la zanahoria del turismo y divertimiento, tan universal cual una a manera de ”ocio pandemia”.

En otras cuevas me comentaron que los murciélagos picaban a los cerdos y en muchos casos estos morían ¿?

Recientemente en las minas abandonadas, galerías, alcantarillados metropolitanos, construcciones urbanas e industriales en desuso, el murciélago continúa, y mucho, proliferando e infectando. Desde este punto de vista de mi periplo vital, deseo la paz y no las infecciones masificadas que se suceden.

Las circunstancias me hacen recordar que mi hijo menor, José Antonio, está en este momento en China, donde fue a realizar un máster, aprender con su dominado inglés chino mandarín y mejorar su situación laboral-universitaria. Que los que consideramos la familia sagrada se nos permita desear la santa salud para todos y tantos de estos exconfinados en estos países alejados y expuestos infectados por el generalizado coronavirus 19.

En el quinto aniversario de la percepción –redescubrimiento– de la verdadera globalidad, realizada por los españoles, tras la primera vuelta al mundo de Juan Sebastián Elcano; lamentablemente con descuidos-desconocimientos ambientales, generadores de efectos secundarios-colaterales como los que lamentamos: en forma de temblores, pestes-pandemias y sus otras guerras demasiado “guerreadas.”

350 expatriados universitarios españoles en China a través del Consulado español de Cantón hicieron envió altruista –en el momento inicial– de 10.000 mascarillas (MASKS4 Spain). Gracias, hijo, a ti y compañeros “viralizados” por la deslocalización universitaria-nacional europea y global.

Merecéis como tantos otros ahora ya entrar a ser integrados en el premio honorífico a la “Acción Cívica social desconocida o no reconocida”.

(1 )- Me permito añadir que en el campo de San Francisco figure una placa a esta acción cívica social para todos y tantos otros afectados, que deben ser permanentemente recordados. En manos del Ayuntamiento de Oviedo queda la proposición.

(2)- Quisiera añadir además un recuerdo póstumo al doctor Eladio Viñuela, que en aquel difícil y pobre Consejo Superior de Investigaciones Científicas tanto trabajó por la peste porcina, anticipo de las tantas y recrecidas otras pestes.

La Universidad de Oviedo podría dedicarle una citación honorífica como a tantos otros que en diversos institutos del CSIC, algunos importantes en Asturias, hicieron ciencia que debiera ser objeto de honor universitario y de los estudiosos actuales. La Universidad Española se lo debe. En las manos del nuevo rector quede la proposición.

El origen del virus pandémico y “oleado” por infecciones ambientales mutantes sigue buscando la causa primitiva e inicial… La Organización Mundial de la Salud realizó recientemente visita a la ciudad culpabilizada de Wuhan, a algunos de sus mercados; también a su Instituto de Virología, para considerar la posibilidad de exteriorización de algún accidente en el mismo que pudiera ser causa inicial.

En la mina de cobre de Mojiang, abandonada y muy habitada por murciélagos, se registró la infección de mineros, con síntomas similares al coronavirus.

Los murciélagos son el complejo inicial nudo que relaciona el virus en forma de masas de partículas atmósfera-clima que se mueven sobre amplios espacios orográficos produciendo complejas infecciones.

El higienismo de los entornos urbano, minero (activo-abandonado) e industrial debe tener muy en cuenta las actividades de los murciélagos.

En las zonas desminadas, desindustrializadas y de recrecimientos urbanos, los quirópteros deben ser controlados a todos los efectos y también a los colaterales del covid próximo.

Las desinfecciones mineras, urbanas, industriales y su seguimiento se imponen con diversa intensidad.

La atmósfera y sus micropartículas (atmosferianos) son los transportadores del SARS-CoV2, cuyo receptor-dispersador más cualificado es el murciélago, aparte de descuidos y manipulaciones artificiosas.

El higienismo medioambiental se impone en cualquier tecnología minera, de materiales, así como diversificados tipos de energías geo- y bio-mineras.

Al Dr. Francisco Javier Iglesias, nombrado director de la Escuela de Minas –Materiales-Energías de Oviedo me tomo la libertad, adaptándome las circunstancias, de enviarle al pie de este artículo los mejores deseos para la Escuela que fue de tantos y continuará siguiendo el espíritu universitario del estudio, incluso de estos ”atmosferianos” virulentos-víricos de la pandemia que asuela la tierra globalizada por el Reino de España hace… quinientos años y que sigue necesitando permanentes estudios valorativos de ambiente logia, geo-bio, en cualquier desarrollo terrestre en su globalidad permanente-cambiante.