El saludo del oso
Ya está bien de demonizar al oso, pobre animalito de peluche que inocentemente como se está acostumbrando al tránsito de humanos por sus espacios-hábitat y se está humanizando salió al paso de la señora que paseaba para saludarla y como aún no tiene medida la fuerza que puede aguantar un saludo de un oso le dio una palmadita en la cara y a la hora de decirle, hola, ¿vamos pasear juntos?, claro, al no medir la fuerza porque está en aprendizaje, le destrozó el rostro y del golpe, sin quererle hacer daño, salió varios metros despedida por el aire con el resultado de rotura de cadera y algunos huesos más, pero todo por un buen gesto, hay que entender al oso, que la gente solo quiere demonizar a las especies salvajes sin ponerse en su lugar; eso es, más o menos, los argumentos de los animalistas y verdes, pero el resultado es que la señora se llevó un hostiazo que casi la descoyunta, por la muy buena voluntad de saludar el oso, y, como vio lo que había pasado, el oso se asustó del desaguisado, se echó a correr metiéndose en el bosque avergonzado, pobrecillo, qué poco lo conocemos con su carita de tierno y quién no tuvo un osito en cama o cuna de niño, pues eso es, así es el saludo del oso, incomprendido, hay que enviarle al psicólogo a enseñarle a saludar con más moderación, no tan efusivo, con una sonrisa, caramba, ya está bien de tanta literatura injusta con el pobre oso, y eso solo pasa en el paraíso natural de Asturias porque para eso es el paraíso, para que el oso salude al humano, el lobo se coma el rebaño y al pastor de postre, el jabalí se pasee por las ciudades; eso sí, es paraíso para los ecologistas, quienes viven de estas historias con las subvenciones y un Gobierno que tenemos que le da lo mismo por lo inútil que es, conformista cumplidor con los verdes-animalistas de su partido que aconsejan desde el sillón de Madrid como tierra experimento. ¡Ánimo, Barbón, que a este paso vas a terminar ministro de Medio Ambiente en Madrid por tus servicios prestados!
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo