Ni conciencia ni honor
He leído en este foro algunas cartas (para mí son muchas, demasiadas) escritas por D.ª Ángeles Menéndez dando claras muestras del sufrimiento, cabreo e impotencia de toda una familia, ignorada en sus derechos, obligada a “suplicar” con reiteración a nuestras autoridades para que su hijo Tono, con distintas capacidades, reciba la vacuna que le corresponde y demanda.
Aparte de lo que no hay: humanidad, justicia, altruismo, solidaridad... Hay miles de dirigentes sin conciencia ni honor.
Hay miles de vacunajetas (familiares, políticos, amigos...) que se han colado para ponerse la vacuna en detrimento de personas vulnerables, que deberían ser absolutamente prioritarias, por ellos y por las familias con las que conviven.
Hay miles de vacunas de otras tantas personas (más de 10.000) que en el Principado se han negado a vacunarse y que bien podrían haber ido para estos colectivos.
Hay compromisos personales (Sánchez, al que me referiré más abajo) faltos de empatía, populistas y demagogos; y finalmente hay miles de ciudadanos corrientes, como usted o yo, a quienes, por desgracia, les importa un pito que los hijos de los demás, no los suyos, tengan o sufran problemas.
Me confieso una persona sensible y me emociona constatar un signo, por pequeño que sea, de humanidad, emotividad, amor o cariño, como el que D.ª Ángeles demuestra con su hijo y que ha transmitido en el ofrecimiento (para mí, desconocido) que hicieron al Principado y que, con su permiso, me atrevo a reproducir:
“Geli Menéndez Muñiz, una madre que, preocupada por el futuro de su hijo, ha ofrecido al Principado de Asturias su residencia habitual para el día que, por ley de vida los padres de Tono ya no estén, él pudiera permanecer en su casa y en el entorno que conoce, pero lo que es más importante, donde es conocido por sus vecinos”. Emocionante.
Lo que les decía de Pedro Sánchez hace entendible, que no disculpable, el proceder inicuo e irresponsable, por acción u omisión, de nuestros gobernantes.
Jordi Sabaté Pons, enfermo de esclerosis lateral amiotrófica (ELA), twitteaba así hace más de un año:
“Esto es un mensaje para el Gobierno de España, liderado por el Sr. Pedro Sánchez. 4.000 españoles enfermos de ELA nos estamos muriendo, y cada año mueren 1.000 enfermos más. Nos tienen abandonados y me gustaría saber el motivo. Gracias por su atención”.
Gratuito gesto del Presidente:
“Un saludo, Jordi. Entiendo tu preocupación, la de personas enfermas de ELA y otras enfermedades poco frecuentes. Me comprometo a seguir trabajando, desde el Gobierno y el Ministerio de Sanidad, para mejorar el diagnóstico, el tratamiento y la vida de los enfermos y de sus familias. Debemos escucharos".
Después de un año, escribía Jordi:
“Ha pasado un año y no has hecho nada. Mentiroso. No se puede jugar así con la esperanza de la gente y de los enfermos de ELA. Estoy indignado”. Ni conciencia ni honor.
Señor Barbón, don Adrián, a usted le he dado algunos palos en este mismo foro por su dejadez y apatía iniciales, le he regalado elogios por su gestión posterior de la epidemia y ahora, en este momento, debería mojarme e inclinar la balanza claramente, a la vista de los hechos, hacia un lado determinado.
Voy a esperar, voy a esperar a que usted se defina, tome cartas en el asunto, solucione este dislate social y se desmarque del proceder miserable de los miserables que nos gobiernan.
Saludos cordiales.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo