¿Diálogo de sordos?
Todo el mundo sabe que dialogar significa flexibilizar opiniones y pensar que nadie está en posesión de la verdad absoluta, y que para tener una convivencia pacífica hay que ver las cosas desde diferentes perspectivas, como también que los diálogos de sordos no llevan a ninguna parte.
Hay que analizar en profundidad los mensajes de los líderes políticos, cada uno desde sus respectivas posiciones, y tratar de relacionarlos con las diferentes formas conocidas de diálogo, y así poder entender, quizás, las intenciones y los objetivos de unos y de otros. Objetivos e intenciones que parecen querer indicar que existe un clima de diálogo, pero que si se profundiza en el análisis nos puede llevar a conclusiones bien distintas.
Como esta misma carta que ha comenzado hablando de la importancia de dialogar, que, como se ha expuesto, significa flexibilizar, y que es precisamente lo contrario de lo que se lleva haciendo con el tema en cuestión.
Espero que me hayan entendido porque no se habla de otra cosa.
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