Sociedad pasiva
Después de un acto de extrema crueldad como el vivido con Olivia y Anna se activan un montón de actividades sociales de repulsa y de protesta, pero ¿no es la mera difusión de la noticia provocando los mensajes de repulsa en las redes sociales un acto en sí de protesta? Actos de protesta que nacen de manera individual pero que con la difusión en las redes y en las aplicaciones de mensajería instantánea se convierten en algo social. Las manifestaciones están muy bien, me gustan, son un símbolo de libertad de expresión (aunque a veces se puedan transformar en lo contrario, pero ese es otro tema), son un símbolo de lucha por algo deseado, un símbolo de unión (vaya, a veces también de separación, pero no, no voy a cambiar de tema), en definitiva, con la manifestación ponemos encima de la mesa nuestro enfado y repulsa (en este caso) sobre algo, pero... esa labor ¿no la están haciendo las redes? La información y la repulsa social están presentes: en el autobús se habla, en la televisión, en las redes, en los perfiles de la gente... ¡Apliquemos nuestro tiempo y esfuerzo en trabajar en los pasos previos a la materialización de los hechos! Necesitamos otro tipo de apoyo social: actuar. Socialmente tenemos que actuar antes de que ocurran los hechos, cuando veamos signos de que algo va mal, cuando detectemos conductas que no son las de una persona que controla sus sentimientos, su ira, sus problemas de una manera racional. Actuar cuando vemos agresiones físicas, agresiones verbales hacia otras personas. Manifestémonos para decir que no vamos a tolerar actos de ese tipo pero luego no, no los toleremos, por favor, rechacemos socialmente a las personas que maltratan, informemos a su entorno, informemos a las autoridades, a los organismos, actuemos. Que los organismos nos enseñen a detectar esos comportamientos posiblemente compatibles con algo así. Impliquémonos. Pensemos: ¿Qué ha fallado? ¿Qué signos no he detectado o he dejado pasar que hubiesen alterado el resultado?
Sí, las manifestaciones están bien, pero no nos quedemos ahí: actuemos.
Amor y fuerza para todas las personas que están sufriendo. Nosotros, la sociedad, vamos a actuar, vamos a implicarnos para minimizar estos casos. Unidos, sinceros y activos somo más fuertes y seguros.
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