Barranquismo
¿Alguien es consciente de que la manifestación de hoy, 13 de junio, contra los inaceptables indultos a los sediciosos, que miles de ciudadanos indignados por las tropelías del Gobierno van a expresar hoy en la plaza de Colón, se va a convertir en una concentración de machistas, negacionistas, homófobos, fascistas fachas neoliberales trumpistas, en virtud de la brillante maniobra de la "intelligentsia" progresistas y los medios de comunicación subvencionados?
En efecto, el dramático descubrimiento de una de las dos niñas, presuntamente asesinadas por su padre en Tenerife, ha sido utilizado con sorprendente habilidad por determinados partidos políticos y medios de información amigos para volver a incidir en el conflicto de si es violencia machista o si la violencia no tiene género; el hecho de que un padre asesinase, presuntamente, a sus hijas, ha sacado a la luz un nuevo concepto: "Violencia vicaria"; sin embargo, se han olvidado de la niña que, presuntamente, su madre asesinó en Barcelona hace apenas dos semanas, que estaba motivado, presuntamente, para infligir dolor al padre; también se han olvidado de las menores tuteladas en Baleares que, presuntamente, fueron prostituidas, hecho que los partidos de izquierda, en el poder, se niegan a investigar.
La maniobra es fácil: saturo los medios de comunicación con noticias y especiales sobre el asesinato, invito a dirigentes de Vox para hablar del asunto y que se reafirmen en que "la violencia no tiene género", se organiza una "concentración" en la que mujeres descontroladas agreden a un periodista de un medio conservador y, finalmente, un tuitero de cierto renombre lanza la primera piedra. Objetivo conseguido, la manifestación del 13J es un acto fascista, negacionista, machista, terraplanista, de neoliberales trumpistas. Y no importan los datos que aporta la Policía de que, al parecer, las madres cometen más violencia sobre sus hijos que los padres (parece ser que entre 2013 y 2017 48 asesinatos fueron cometidos por madres, frente a 11 por padres). Tampoco importa que se tergiversen los datos o que se manipulen las declaraciones de ciertos dirigentes políticos, los equidistantes se quedan con el mensaje y el Gobierno puede continuar con su hoja de ruta para dar los indultos a los sediciosos.
Por otro lado, esta maniobra ha logrado colocar al Partido Popular en una situación aún más incómoda, ya que el partido sí es partidario de las tesis de la ideología de género y a sus líderes les resulta "incómodo" que les hagan una foto con los de Vox, ya que eso puede dañar su imagen de equidistancia con la que quieren obtener votos; sin embargo, no se dan cuenta, ni ellos ni el Gobierno, de que con cada maniobra de estas le están haciendo la campaña a Vox, cada piedra es un voto, cada desplante es un voto.
Hace unas semanas, Iván Redondo, jefe del gabinete de nuestro augusto presidente, afirmó que por su presidente "se tiraría a un barranco", no por su país o por la ciudadanía, no, todo es para mantener a Pedro Sánchez en el poder, al coste que sea. Estás técnicas de barranquismo consiguen sus resultados, ya que en las redes sociales y los medios de comunicación se logra que toda la masa hable de la última patochada de una ministra o de la última ocurrencia, supuestamente brillante, del Gobierno y se olvide de la subida de impuestos que negaron cuatro veces, de las cifras del paro, de la deuda pública (casi un 130% del PIB), del intervencionismo del Gobierno en las empresas, de la vulneración de la propiedad privada, de la ley de la eutanasia, de la nueva ley educativa, del asalto al Poder Judicial, del caos sanitario generado al descargar sobre las CC AA sin darles las herramientas jurídicas necesarias, de los innumerables procesos judiciales, del caso de los ERE en Andalucía, de la invasión migratoria, de la crisis con Marruecos, del "escándalo Plus Ultra" y las maletas de Delcy, de la debacle en las elecciones a la Comunidad de Madrid, de la metedura de pata en Murcia, de las primarias andaluzas, de las cesiones a los independentistas vascos, etcétera, etcétera.
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