IV Congreso de Foro Asturias o simplemente tongo
Tras la celebración del IV Congreso de Foro Asturias, al que acudí el pasado sábado como compromisaria acreditada, he de declarar que me pareció más una "Logia" que el Congreso de un partido reformista, transparente y abierto como se pregonaba. Ya no solo porque no se hayan podido intercambiar pareceres o hacer preguntas a través de un chat, sino porque ni siquiera los asistentes hemos podido vernos las caras o ver los nombres de los compañeros, o, peor aún, conocer simplemente el número de personas conectadas. Un Congreso supone un punto de encuentro, una reunión con intercambio de pareceres entre colegas, aunque sea desde la más absoluta discrepancia, pero el sábado asistimos a una exposición de hechos consumados en la que ni siquiera se ha podido comprobar la calidad democrática del evento. Nunca en mi vida asistí a una reunión por medios telemáticos de una plataforma sobradamente conocida (en este caso por Zoom), y he asistido a muchísimas estos dos últimos años, en la que se ocultara deliberadamente a sus participantes, incluso su número, y hasta el chat propio de este medio telemático. Nunca imaginé que el congreso iba a estar empapado de este secretismo desde sus orígenes hasta el final.
Se entiende que el congreso se celebró por medios telemáticos únicamente por las causas del covid que todos conocemos. Quiero decir que si el congreso hubiera sido presencial, hubiéramos asistido todos libremente y hubiéramos podido vernos, charlar y votar democrática y abiertamente las ponencias sin ocultarnos tal y como se hizo en los tres anteriores congresos.
Esta estrategia de secretismo, en la que ni siquiera pudimos ver el número de personas "anónimas" conectadas en cada momento como la plataforma exhibe siempre por defecto, solo puede obedecer, en el mejor de los casos, a la ocultación de los verdaderos datos de asistencia, de votación, de número de compromisarios reales, etcétera, pareciéndose mucho más a las tácticas de los ya históricos partidos totalitarios que todos conocemos que a un partido que se define como dialogante, democrático o constitucional. Por lo tanto, los datos que se presentan son solo un acto de fe indemostrable para quien quiera creérselos a sabiendas de que su ocultación ha sido deliberada.
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