Indultar, a quién y para qué
La semana del 21 al 27 de junio de 2021, pienso que para los historiadores, de ahora en adelante, será en nuestro país subrayada y bien marcada con los rotuladores de colorear aquello que conviene recordar. Me estoy refiriendo a la medida que el actual Gobierno de la nación aprobó y puso en práctica lo que desde hacía meses se venía sospechando que acabaría haciendo: indultar a los políticos catalanes presos no por sus ideas políticas, lo que en democracia sería totalmente injusto, tal como ellos pretenden vender y convencer, sino –a mi entender– a fanáticos y radicales en su ideología, que fueron juzgados tras meses de deliberaciones judiciales en un proceso con todas las garantías de defensa y que nos costó un Potosí a todos los contribuyentes.
El actual presidente de la nación y su gobierno, según mi manera de entender esta cuestión, están dando alas a unos malhechores para seguir en su empeño de actuar fuera de la ley y pasándose por el mástil de su bandera ideológica todas las normas vigentes para el conjunto de la nación y que ellos con chulería, prepotencia y arrogancia dicen y presumen de ello: ni cumplieron, cumplen, ni piensan cumplir.
Yo no quiero pensar que el señor Sánchez sea tan ingenuo que crea que poniendo a esos señores en la calle sin ningún atisbo de arrepentimiento de lo que hicieron y con el agravante de presumir y anunciar que lo volverán a hacer, pueda pensar –tal como anuncia– que los indultos vienen en consecución de la concordia entre el Estado español y esa parte del Estado del que Cataluña también forma parte –mal que a estos montaraces les pese–. Señor Sánchez, y señores que lo arropan en su errónea decisión, menos aplausos y más pensar que ustedes no pasando mucho tiempo, y para vergüenza y mal de todos los españoles, van a tener que arrepentirse de sus decisiones y manera de actuar. A mi entender, ustedes están traicionando el sentir de la gran mayoría del pueblo español y también de los verdaderos republicanos que ustedes creen defender. Den ustedes un repaso a la historia y vean lo que hace 86 años, allá en 1934, los políticos catalanes de la tendencia de los que nos montaron el numerito hace tres años hicieron con el Gobierno de la República. Siguen en la misma senda de entonces, y contra eso no valen cataplasmas ni ungüentos de pacotilla anticuados, hay que plantarles cara y decirles que ellos son solo una parte de ese todo que es España y que si no tiramos todos de ella en la misma dirección cumpliendo con nuestras obligaciones, lejos de engrandecerla y salvarla, la acabaremos destruyendo en perjuicio de todos.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

