Un monumento al despropósito
Sinceramente, no me lo podía creer, pensaba que era una broma, pero una broma de mal gusto, de muy mal gusto. Pobre mujer, me decía, la tienen tomada con ella. Y están pidiendo su dimisión. ¿Qué habrá hecho ahora?
Como no me gusta escribir sin informarme adecuadamente, he consultado las fuentes que considero más fiables y estoy que no salgo de mi asombro. Lo que me había parecido una broma pesada no lo es, sino más bien al contrario. Una realidad con nombre, apellidos, cargo y retribución.
De nombre Toni y de apellido Cantó. El cargo, director de la Oficina del Español, y una retribución anual de 70.000 euros, según cuentan.
Lo que no ha trascendido son las actividades a desempeñar, pero si se corresponden con las atribuciones literalmente e implícitas inherentes a su cargo, va a tener mucho curro, porque no es cualquier cosa dirigir la oficina del español, de los españoles, entiendo que de todos los españoles, entre los que me encuentro.
Para mí es una extraordinaria noticia que tengamos a alguien que nos escuche, algo así como el Defensor del Pueblo, pero en este caso del español, de todos nosotros, del ciudadano de a pie, que nunca sabe a quién recurrir.
No entiendo por qué esta fijación con la presidenta de la Comunidad de Madrid. Creo que más bien se merece un monumento porque va de frente y sin complejos. ¡¡Ojo con ella!!
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