La España del futuro
Para predecir, racionalmente, sin recurrir a las mancias, lo lógico es recurrir al recorrido que trae para adivinar a donde a parar el objeto de la predicción
O sea, Pepe sal de Gijón, camino de La Pola, Infiesto, Arriondas, ahora está en Cangas de Onis, busco información de la subida a los lagos, abierto, coño, esti carajo va pa Covadonga. Es lo más lógico.
Pues lo mismo para adivinar el futuro de España. Los límites, para empezar por algún sitio, nada que ver con eso de al norte con el mar Cantábrico y toda esa huevonada, España nada de península. España, prácticamente, no sé si los ingleses, utilizando Gibraltar como punta de lanza, nos cerrarán también la salida al mar por ahí abajo, pero, lo que iba a decir, prácticamente, España será un país de interior. Y, al norte que nombraba, pues limitará con los países vasco y gallego. De echo ya, Cantabria, cuando teníamos autocarabana íbamos mucho, sus playas nos parecían las mejores de España, mientras paseábamos, nos llegaba el runrún de otros paseantes, mi mujer y yo, nos preguntábamos, ¿coño, se habrán extinguido los autóctonos de esti pueblu? solo se percibía acento vasco. Y, en cuanto a Asturias, pues ya me dirán. Covadonga será un lugar turístico de Galicia, como tal, tendrá su oficina de información en lo que hoy es la basílica, actualizada su fachada con franjas horizontales de colorines y, la cueva, un mirador de p´abajo, el despeñe de la fuente, en vez de p´arriba algún picu pirinaicu.
Obviamente no puedo pormenorizar mucho. Otra cuestión, quizá la más importante. El más grande logro científico de todos los tiempos, solo al alcance de las mayores luces que puede alcanzar un ser humano, cuales son las de nuestra sin par, inigualable Irene Montero, bajo cuya dirección, dejados ya atrás otros grandes, aunque no tanto, logros, como el de que los pájaros puedan decidir entre poner huevos o embarazarse, ha conseguido elevar el listón de igualdad a un nivel, para ella, que es atea, inigualable, puesto que no cree en la existencia de Dios, el único que sí podría superar su excelsa creación: La transmutación sexual.
Bueno, por si no resultara obvio, a mí me lo parece, después de lo que sigue, "el misionero", forzosamente, pasará a ser "el cabeza-pies", la cabeza del hombre en los pies de la mujer y viceversa.
Lo principal. Mediante intervención laparoscópica realizada en el vientre gestante, será implantado, en el feto macho, un útero con baipás en el culo, a fin de establecer dos caminos, el del útero con el esfinter correspondiente conectado al sistema nervioso central para que, en un acto reflejo, se cierre a todo lo que sale, el abrirse a según lo que entre dependerá de la voluntad del individuo. Al pene, mediante sofisticada medicación, se le dotará de la rigidez y flexibilidad necesarias, tanto para preñar a los demás como para autopreñarse.
En el feto hembra, el clítoris el epicentro, el implante interior serán unos buenos testículos, en el exterior, a base de tripa de gochu, un pene con las mismas características y aplicaciones que las del feto macho. Y...
Y quizá siga en otra ocasión, pero dada ya la extensión de ésta y el echo de que mis últimas cuatro, cinco... no hayan sido publicadas, hasta aquí. Para qué seguir.
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