Raffaella y Tico
La italiana fue una auténtica diva que llenó nuestros hogares de luz y de color, en una época en la que todavía predominaban las sombras. Sus espectáculos trajeron la alegría a nuestras vidas y una distracción muy necesaria entonces. Raffaella reía, cantaba, bailaba y se colaba en nuestros hogares como si fuera una más de la familia, como si la conociéramos de toda la vida, y nos hacía soñar despiertos, impregnando todos los rincones con su arte y con su magnetismo.
Tico Medina fue también, en su momento, un genio de la comunicación, por su manera de hacer periodismo tanto en Prensa como en Televisión. Su imagen se hizo inmensamente popular por su modo de entrevistar a todo tipo de personas y personajes, con una maestría innata de la que han bebido muchas generaciones.
Ambos, tanto Raffaella como Tico, cada uno es su especialidad, encontraron la manera de llegarnos al corazón y son recordados con gran cariño y agradecimiento por los buenos momentos que nos regalaron con su simpatía y su proximidad.
Ambos supieron ganarse la admiración y el respeto de todos, como lo demuestra la unánime reacción de los medios ensalzando su figura, su arte y su profesionalidad.
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