Campoamor solo puso las palabras
Ayer decía yo algo que solo yo sé, porque, al menos de momento, no ha sido publicado, y era mi reflexión sobre la validez de siempre para siempre de los versos de Campoamor que afirmaban: nada es verdad ni mentira, todo depende del color del cristal con que se mira.
Lo hacía el poeta hace 175 años, pero, seguramente, de habérsele ocurrido a algún carajo con las primeras comunicaciones verbales del hombre, dos millones y medio, año arriba o abajo, de años atrás, estarían plenamente justificadas, ya en aquel momento, por la fuente de su inspiración que, desde ese día, ni uno solo ha dejado de corroborarse.
Hoy ha llegado a mí esta versión de esta noticia. “Sánchez, en un acto reflejo de su ‘valor’, salió pitando en cuanto oyó el ruido de los cazas rusos y el aviso del Eurofighter español, ‘¡es alfa!’, solo acertó a pronunciar, en atención a su homónimo lituano, ‘¡presidente!’, mientras huía”.
Y esta otra, de la misma noticia. “Sánchez, que sabía de estas situaciones, se mostró muy tranquilo. De hecho, fue de los últimos en alejarse”.
No sé si también habrá vídeos para todos los ojos, el que yo vi, al menos para el color del cristal con que yo miro, daba mayor veracidad al sálvese quien pueda de Sánchez que a su sangre fría. ¡Pero!
Igual que yo, viendo la película completa no tengo duda, como ya también decía ayer, de que Sánchez decidirá, si puede, cuándo Sánchez se hace el p... amo de todo y todos, hay otros que, con la misma peli, no tienen duda de que Sánchez es la personificación de lo mejor que puede ocurrirle a España. ¿Y?
Como de guaje, ver veremos decía un ciegu que nunca llegó a ver.
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