El concejo de Caso y la proporcionalidad

El término “proporcionalidad” está de moda, y hoy voy a hablar de él para referirme a mi querido concejo de Caso, donde parece que la dichosa “proporcionalidad” es algo aleatorio, que toca según vayan las simpatías ya sean políticas o de empresas implicadas en su desarrollo.

Datos para general conocimiento y que cada uno saque sus conclusiones:

En el año 1978, se comienza a embalsar lo que es hoy el pantano del concejo de Caso. La capacidad total del pantano es de 36,97 hectómetros cúbicos, de los cuales le corresponden 33,27.

El Parque Natural de Redes en el concejo de Caso ocupa el 81,60% de su extensión total.

De los ocho ríos que llegan al pantano, seis corresponden al concejo de Caso (Nalón, Pendones, Monasterio, Orlé, Caleao y Felguerina).

Con esta información ya podemos hablar de “proporcionalidad”, es decir, que las ayudas que recibe el concejo de Caso deberían de ser proporcionales a su extensión y a los beneficios que produce para la economía asturiana, pero no es así. Caso cuenta con 22 pueblos y 1.400 habitantes fijos, este dato se incrementa considerablemente en épocas de vacaciones y también por el gran número de personas que mantienen allí su segunda residencia. ¿Por qué no existe proporcionalidad en las ayudas que recibe Caso, con relación a sus concejos vecinos?

Estamos ante una entelequia que es de difícil comprensión, para ello tendremos que distinguir con claridad los términos de “subvención” y “limosna”. No quiero dar un sentido peyorativo a esta última, pero en esta circunstancia el concejo de Caso es tratado con una falta de generosidad que no conviene a quienes hacen estos repartos de ayudas, porque con el tiempo esto pasa factura. Los casinos son ciudadanos de primera como el resto de los asturianos, y las simpatías políticas habrá que dejarlas a un lado para ser equitativos con quienes nos están dando una lección de civismo maravillosa.

Las compañías eléctricas y del agua tienen la sacrosanta obligación de “subvencionar” con amplitud de miras a Caso, en primer lugar, porque es una reserva natural de agua y energía sin parangón. Premiar con alguna ayuda a los pueblos que están en el pantano me parece bien, pero se discrimina a las otras poblaciones del concejo que, por cierto, tienen también sus ríos que vierten al pantano. Estamos ante una “selección” que hacen empresas que, a su vez, reciben fondos de la UE. Esto no debe ser así. “Limosnas no” y, por supuesto, la aquiescencia del Ejecutivo asturiano no debería ir por estos derroteros bochornosos. La “exigua ayuda” que la empresa del agua proporciona a Caso es de 210.000 euros anuales desde 2014.

Caso es un ejemplo de supervivencia, y quienes quieren anularlo se olvidan de aspectos primordiales e inalterables:

Su paisaje espectacular, su salida natural a la Meseta y a la costa.

Su historia. Un monumento nacional, Santa María de Tanes y la reivindicación, a quien corresponda, de igual reconocimiento para la iglesia de la Santa Cruz La Real de Caleao, obra de arte incuestionable por su relevancia. Las pinturas de la iglesia de Nieves, otra joya, entre otros.

Dos calzadas romanas, una de ellas, la más conocida desde Tarna pasando por varios pueblos, entre ellos Orlé, del que un tramo va a ser licitado en breve, “Camín Real”, que tiene doble lectura, pues posiblemente ha sido Camino de Santiago hacia la Meseta y que aún mantiene las piedras seculares de su Lazareto en Orlé.

La recuperación y cuidado de las brañas, así como de sus cuadras pueden hacer de Caso el mayor museo etnográfico de Asturias. Hay un proyecto en este sentido sin ejecutar que es apasionante.

Podemos encontrar en el Consistorio y en la Biblioteca libros editados que son todo un lujo visual sobre sus usos y costumbres, sendas por descubrir y sus mayadas; algunos ya digitalizados y una técnica virtual en 3D, para los que quieran disfrutar de su geografía.

Es primordial el uso lúdico del pantano de Tanes, que además tiene todas las características de calidad y longitud para hacer un centro de alto rendimiento para deportes náuticos sin motor, respetuosos con el medio ambiente y la calidad de sus aguas. Es preciso y urgente la construcción de pantalanes y del resto de servicios de guardería de embarcaciones y personal, para poner este proyecto en marcha de una vez y dinamizar la zona y el concejo, que se lo merecen con creces.

En definitiva, hay mucho que ofrecer en este concejo, que es un patrimonio de Caso y sus habitantes, acogedores y generosos. Ahora, los casinos ya pronuncian dos palabras clave: “no” y “basta”; estamos avanzando y habrá sorpresas muy positivas.

En restauración se ofrece una alta calidad en sus productos, casi todos genuinos. Por lo que a mí respecta, en Orlé acabamos de recibir a un prestigioso chef (César Chozas) que se acaba de instalar con su mujer, Miryam Ponte, periodista, apostando por Caso y el mundo rural.