Nuestros hijos, mejor a Religión
A quienes “presumen” de ateos sería conveniente preguntarles acerca de sus razones. Acerca de las ventajas de prescindir de Dios.
En ningún caso trato con estas líneas de criticar a quienes, por una razón u otra, optan por el ateísmo o el agnosticismo, pues entiendo que la fe es una Gracia, un don que tenemos que ir buscando y descubriendo a lo largo de nuestra vida terrenal.
Desde un punto de vista social, quienes creen en la existencia de Dios han de ser unos ciudadanos respetuosos de las normas de convivencia, pues saben que hay unas leyes superiores, eternas; que habrá un premio para el bien y un castigo para el mal. Sin embargo, quienes creen, y en esta sociedad secularizada cada vez son más, que todo se termina con la muerte, es natural que pretendan aprovecharse de la vida todo lo posible, sin más principios que los que dicte su propio egoísmo.
Por lo tanto, la moralidad pública, en una sociedad que siga, de verdad, los preceptos divinos, siempre será mejor que una sociedad sin principios ni respeto a las normas básicas de convivencia.
En la civilización occidental estamos viviendo una etapa crítica, en la que se percibe una subversión de los valores tradicionales. Donde se ha puesto de moda el presumir de ateo y se pretende ridiculizar todo lo que se relacione con la Religión Católica... entendiendo la religión todo lo que liga o relaciona al hombre con Dios.
Pretender imponer a todos una enseñanza laica prescindiendo de Dios va en contra de los principios de libertad. Además va en contra de la sociedad, pues la religión es la asignatura del alma: estudiar las relaciones del hombre con Dios es la asignatura más importan de todas las asignaturas. La sociedad se beneficia si los ciudadanos son fieles a los preceptos divinos, si practican las virtudes humanas.
Una sociedad con vicios, con pecados, con aberraciones como el aborto o la eutanasia, donde se hace risa de la piedad, de la honestidad, del pudor en las mujeres y la fortaleza en los hombres, la sobriedad, etc., esa nunca podrá ser una buena sociedad. ¿No será eso lo que está pasando en nuestra sociedad de hoy?
Que cada uno se plantee la pregunta y responda con sinceridad.
¿Qué conviene más, el vicio o la virtud?
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