Recondenado judicialmente el actual alcalde de Siero
Aunque se intente presentar en los medios como un asunto entre partidos, en verdad sería una muy errónea interpretación para echar balones fuera.
Es un asunto muy de ciudadanía.
Un tema de ética elemental. ¿Puede ser primer edil de un concejo alguien condenado dos veces por agresión?
No puede ni debe. Tal vez el propio Cepi debiera tomar iniciativa, si el PSOR autonómico no se atreve.
Ya ha habido otros señalamientos, que aumentan el cuestionamiento: si es ético o no que un cargo público con un salario de trabajador se enriquezca, en "sus horas libres". O que vulnere el estado de alarma saltándose las prescripciones obligatorias.
En capítulo aparte deben considerarse sus "estilos" de gobierno, donde abundan las actitudes misóginas, saliendo a la luz , según algunos de los medios, acciones chulescas e insultantes, incluido el trato indebido (por no decir malo) hacia sus propias concejalas, o la dejación de funciones (o más claramente traición a la trayectoria solidaria de Siero mantenida por alcaldías de todos los colores durante 25 años) al eliminar ipso facto la cooperación y los derechos humanos, o el cierre de la casa de encuentros de las mujeres.
En su día todos los sindicatos en el Ayuntamiento, UGT, USO, SIPLA-CSL y CC OO, acusaron al alcalde de Siero de tener una percepción equivocada e interesada de los servicios y los empleados públicos y le recordaron que se configuran por ley, su prestación es obligatoria y se dispone de unas garantías para evitar la injerencia y el uso partidista por parte de los gobernantes "de turno" como él.
De reciente factura es la contratación para la gestión del agua y su proceso de privatización de la misma persona que fue dimitida de un puesto similar en el Ayuntamiento de Gijón.
En esa materia, de "estilo de gobierno", tal vez lo más grave y duradero, que dejará huella, sea el haber establecido un "sistema" de asesores, de gabinete de noticias enlatadas, de subida de honorarios, de imposición de procedimientos que coartan e impiden y rechazan la antigua participación ciudadana, eliminando de paso los legales consejos de participación establecidos en el reglamento aprobado y vigente de participación ciudadana.
Ahora está condenado, sin apelación posible.
Y la FSA ¿volverá, otra vez, a indultar a Cepi, o se trataría de una amnistía?
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