Por fin te llegó el momento
Hoy te toca ser la protagonista, mami. ¿Por qué? Porque te jubilas con 42 años de trabajo a tus espaldas. Sé que te hubiera gustado esperar a papá, poder disfrutar juntos de ese momento, pero las cosas no salen como uno planea y está claro que ya habíamos tenido demasiada suerte durante muchos años. Aun así, no puedo evitar pensar que no es justo, pero hay tantas cosas que no lo son... En fin, el motivo de la carta no es repetir lo muchísimo que echo de menos a papá, que es exagerado, igual que tú. El motivo de esta carta es reconocer tu trayectoria profesional y, especialmente, los valores sobre el trabajo que ambos nos inculcasteis a Jorge y a mí. Papi era autónomo y lo vi marchar a trabajar a diario (mañana y tarde) al despacho hasta cuando tuvo hepatitis (el pobre iba amarillo como un limón), los sábados, etcétera. Tú decidiste estudiar una oposición y, con tu gran amiga Pili, quedasteis la número uno y dos de lo que antes se denominaba secretarios judiciales a la primera. Ni Jorge ni yo decidimos seguir vuestros pasos, ambos tomamos caminos muy diferentes, pero sí seguimos esos valores que nos fuisteis enseñando y demostrando en el día a día. Y hablo de valores como el compañerismo, el respeto a los demás, el deber de cumplir y hacer bien tu trabajo, el de no contribuir, salvo caso estrictamente necesario, al absentismo laboral, el de valorar cada profesión como la más importante y necesaria, y nunca guiarnos por letras o grupos, ya que todos los empleos son necesarios y lo que les dignifica es el esfuerzo de las personas que los llevan a cabo.
Justo ahora tenía yo la oportunidad de sacar la plaza como terapeuta ocupacional, sería un regalo perfecto, ¿verdad?, pero quizá tengamos que esperar un poco más. Yo sé que tú eres consciente de que no se dan unas circunstancias favorables para un buen estudio y estás orgullosa igual, así que me quedo más tranquila. Pero lo dicho, orgullosa estoy yo de ti, de tener una madre fuerte como la que más y siempre al pie del cañón con todos.
Sabemos que no te hace especialmente ilusión por lo dicho al principio de estas líneas, pero entre todos, incluida Cuqui, por supuesto, haremos que puedas disfrutar de ella al máximo. Ya verás cómo lo conseguimos. Te quiero muchísimo, mejor amiga.
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