Un poco de Dios, por favor
Me decía un amigo el otro día: “José Luis, las cosas de Dios déjaselas a la Iglesia”. “¿A cuál de las 4.200 iglesias o religiones?”. “Pero, Julián, las cosas de Dios son todo. Es el gobierno del universo, el control permanente de la energía, la relación del Creador con sus criaturas inteligentes. ¿Sabes quién ha circunscrito a Dios a un mero ídolo, lejos del necesario diálogo con sus hijos? Pues las religiones humanas con sus cleros profesionales. Por cierto, innecesarios, porque Dios no acepta ningún intermediario excepto a su Hijo”. “Hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, un hombre, Cristo Jesús” (1 Timoteo 2:5).
Si tú crees en el Dios de la Cristiandad, Él ya expresó en su Palabra que quiere que el ser humano se le acerque y lo conozca: “Acercaos a Dios, y Él se acercará a vosotros” (Santiago 4:8). “Bueno, pero para eso están los templos”. “En los templos están los ídolos, y por eso Dios no puede estar allí. Él odia la adoración a imágenes. ¿Sabes lo que pide en el primer mandamiento?”. “Pues tengo mis dudas, pero seguro que tú me las aclaras”. “Es en Éxodo capítulo 20, y dice: ‘No te hagas ninguna imagen tallada ni nada que tenga forma de algo que esté arriba en los cielos, abajo en la tierra o debajo de las aguas. No te inclines ante ellas ni te dejes inducir a servirles’. Está claro, ¿no?”. “Pero, entonces, ¿cómo se le adora?”. “Eso lo responde Jesús en el Evangelio de Juan: ‘Dios es un espíritu, y los que lo adoran tienen que adorarlo en espíritu y en verdad’” (Juan 4:24).
“Quizá te sorprenda esto: ‘El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que hay en él, siendo, como es Este, Señor del cielo y de la tierra, no mora en templos hechos de manos, ni es atendido por manos humanas como si necesitara algo, porque Él mismo da a toda persona vida y aliento y todas las cosas’ (Hechos 17:24). ¿Sabes cómo te puedes acercar a Él?: ‘Esto significa vida eterna, el que te estén conociendo a ti, el único Dios verdadero, y a quien tú enviaste, Jesucristo’. ‘Santifícalos por medio de la verdad; tu palabra es la verdad’ (Juan 17:3,17)”. “Vale, vale, ya... le echaré un vistazo”.
“Piensa en esto: estamos destruyendo la vida en el planeta, ¿aumenta o disminuye el crimen, el hambre, o los conflictos? Dios va a intervenir antes de que no haya posibilidad de regeneración, tal como pedimos en el padrenuestro: ‘Venga a nosotros tu reino -gobierno- y hágase tu voluntad en la tierra’. Al menos, eso puede darnos una expectativa de futuro. Un gobierno sabio, justo y amoroso, lejos ya de las nefastas fórmulas humanas. ¿Qué, un poco más de Dios?”. “Pues... no sé, creo que estaba más cómodo en la ignorancia, esa que lo deja todo en manos ajenas, aunque haya que... pagarlo caro”.
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