Tiempos interesantes

Son tiempos que, de tan interesantes como son los cambios que nos vemos obligados a emprender, abruman. La obligatoriedad de los cambios y la rapidez con que llegarán deberían obligarnos a establecer vigilancias. De ahí que se deban formar equipos de observadores comisionados para esas vigilancias. Esto será de suma importancia para el emprendimiento, el comercio, la economía, y la sociedad. Por tanto, el impulso para tales observatorios debería implicar a: FADE, Cámaras de Comercio, Universidad y a la Administración pública. Estos observatorios podrían ser:

-Observatorio de los efectos previsibles del cambio climático. Nadie puede negar que este cambio afecta a vidas, destruye poblaciones, y trae esfuerzos como el de tener que reducir las emisiones de los gases de efecto invernadero como el CO2, estableciéndose la descarbonización y el cambio de energías de fósiles a renovables.

-Observatorio de la electrificación. Hay que tomar decisiones sobre como establecer la electrificación necesaria para el transporte y medios (mercancías, individual o público -metro, ferrocarril-). Por ejemplo: ¿camiones con trole y electrificación de autovías o pila de combustible de hidrogeno? ¿Unidades pequeñas formando trenes o individuales?

-Observatorio del hidrógeno verde. De suma importancia ahora que ya sabe que Asturias tendrá demanda de ingentes cantidades del mismo. ¿Cómo obtenerlo de las energías renovables? ¿Cómo facilitar hidrogeneras?

-Observatorio de las energías renovables. Cómo vamos a sumar a las energías renovables desde Asturias para aprovechar sus energías naturales: viento, mareas, corrientes marinas, corrientes de los ríos... Hemos de considerar que la biomasa no debería ser para quemar (el rendimiento del ciclo de Carnot no lo aconseja) sino usarla como alimentación (lechugas) y para la construcción: sustituyendo a otros materiales con una gran huella de carbono. ¿Cómo serán los cambios necesarios en construcción con acero verde y madera o cartón ignífugo?

-Observatorio de la captura de CO2 de la atmósfera. Hemos de procurar minimizar en cualquiera de nuestras realizaciones la huella del carbono, incluyendo la captación de carbono como substracción. Por ejemplo: el empleo de la madera en la construcción ayudaría a la reducción de la huella del carbono en la misma.

-Observatorio del efecto económico global. Debemos comprender que la economía debe cambiar radicalmente. Piensen solo en que si la huella del carbono es contabilizada (desde origen) y cada comprador debe asumir el costo acumulado, esto afectaría a la oferta y la demanda de todo el comercio: ¿a qué precio se debería vender una vivienda hecha con cemento y ladrillo? O piensen en que, si "la Máquina" (IA más sensores y robots), nos quita el trabajo en las ocupaciones actuales, ¿cuáles serían las ocupaciones de las personas o cómo deberían ser retribuidas?

-Observatorio táctico de la IA. Hemos de estar preparados para la influencia que la introducción del aprendizaje profundo de la inteligencia artificial ejercerá sobre las máquinas y las personas afectando a la sociedad. Hemos de comprender que el trabajo, tal y como lo hemos conocido hasta ahora, desaparecerá. También hemos de comprender que el uso de esta enorme calculadora tonta que es la IA, en manos de una economía estúpida o malvada, puede acabar en un desastre total. Sin olvidar su gran efecto de manipulación (en principio sobre las propias máquinas) al procesar a gran velocidad gran cantidad de datos, justo al momento, como retroalimentación a las consecuencias de sus propias decisiones. Lo dicho, será algo inimaginable, y será preciso observar y prever.

-Observatorio estratégico de la educación y la formación. Cuando la IA pueda tener acceso a la información y los datos de cualquier ciencia del conocimiento: ¿cómo vamos a plantear la educación de nuestros hijos y la formación de nuestros adolescentes? Noriko Arai directora del proyecto “Robot Tödai” nos dice que esta es la pregunta más interesante del presente. Pues su “Robot Tödai”, cuyo fin es lograr desarrollar programas informáticos, a la par tiene el objetivo de sacar la mejor nota de ingreso a la Universidad de Tokio (Tödai). Como muestra, ya hace años fue capaz de escribir una redacción sobre el comercio marítimo del siglo XVII (escrito a mano en japonés) mejor que el resto de los estudiantes en aquel examen escrito: tomó los datos de la nube y de la Wikipedia, y los recombinó sin entender nada. ¿En qué ocupaciones debemos formar y qué desarrollos mentales debemos fomentar?

Si con todo esto no les he interesado lo suficiente, pregúntense si su casa está cerca de la costa o de un río, en un valle como el del río Ahr, en una pequeña localidad tan preciosa como Ahrweiler. No son tiempos para conservadores: firmes en su posición inalterable, son tiempos para la cooperación y la innovación.