Oposición o lotería
Acaba de terminar en Asturias el proceso selectivo del profesorado. Según la resolución del 7 de febrero de 2020 de la Consejería de Educación, es un proceso de oposición-concurso y para el acceso libre, la puntuación global resulta de la ponderación de ambas fases, siendo un 60% la calificación y 40% el baremo de méritos. En esta misma resolución, en el apartado 9, referido a la superación de las fases de oposición y concurso, se dice en el punto 9.1. que "resultarán seleccionadas para pasar a la fase de prácticas las personas que, una vez ordenadas según la puntuación global de las fases de oposición y concurso, tengan un número de orden igual o menor que el número de plazas convocadas".
Parece lógico y justo que, siendo un proceso competitivo y en el que se establecen estos criterios, pasen a la fase de prácticas las personas que cumplan con estos requisitos. Sin embargo, y a diferencia de otros ámbitos laborales, en el caso del profesorado ocurre que muchas personas, teniendo un número de orden igual o menor que el número de plazas convocadas, no resultan seleccionadas para pasar a la fase de prácticas (para entendernos, lo que la gente de a pie llamamos sacar plaza); y a su vez, personas que no lo tienen sí son seleccionadas para pasar a esta fase. Esto es posible porque en este proceso selectivo se reparten las plazas entre los tribunales, algo insólito y que no ocurre en ningún otro proceso de este tipo. Este reparto no se menciona en la convocatoria del proceso sino en una resolución posterior (resolución de 14 de julio de 2021 de la Consejería de Educación), publicada unos días antes de hacer públicas las calificaciones finales y las listas de personas candidatas a esta fase de prácticas. De esta manera, el derecho a pasar a la fase de prácticas queda sujeto a la "suerte" y el "azar" de caer en uno u otro tribunal. Sorprendente... Veamos un ejemplo clarificador: yo he obtenido una puntuación global de 6.6863, me encuentro en el número de orden 9 de las 14 plazas posibles para el acceso libre 1 y no paso a la fase de prácticas porque en mi tribunal han tocado solo 2 plazas en el reparto y yo soy la tercera en puntuación (¡mala suerte!). Por el contrario, hay otras seis personas con menos puntuación que yo pero situadas en otros tribunales y, ¡bingo!, ¡les ha tocado plaza! Más que un proceso selectivo parece un sorteo de la lotería... Increíble pero cierto. En mi humilde opinión, esto no debería permitirse por varias razones, entre las que destaco el simple hecho de que, además de no estar recogido en la convocatoria del proceso selectivo, este reparto contradice lo que se especifica en el apartado 9 de la misma y no se cumple lo que en esta resolución se establece para pasar a la fase de prácticas.
Ahora, como a tantas otras personas que se encuentran en esta misma situación y a las que quiero dedicar esta carta y animar a que alcen su voz, solo me queda esperar hasta el 24 de agosto y volver a pedir en la lista de interinas, a ver si tengo suerte y me toca alguna vacante de esas que la Administración ofrece todos los años y que, a pesar de ser plazas que deberían cubrirse con personal fijo funcionario, cada año vuelven a convocarse por enésima vez. Mi padre, abogado y funcionario, no era capaz de entenderlo. Yo tampoco.
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