Pedro Sánchez en Nueva York
Seducidas las "girls" americanas y conseguido el récord Guinness de ser el primer presidente del Gobierno que viaja a EE UU y no se reúne ni con el presidente (Biden), ni con la vicepresidenta (Kamala Harris), ni con el alcalde de Nueva York (Bill de Blasio), Pedro Sánchez, "con el tumbao' que tienen los guapos al caminar", da por concluida su visita a Nueva York, Los Ángeles, San Francisco...
Nada de conjunción planetaria, nada de contratos o inversiones, nada de personajes relevantes, nada de portadas en la prensa yanqui, vale (¿a qué ha ido?); pero, eso sí, ha dejado hilarantes titulares para el consumo doméstico, aburrido y saturado de tanta presión pandémica.
Un gráfico: Incontenible, fervorosa y espontánea moza, plantándole un ardiente y succionador ósculo en su mejilla, mientras con la mano libre, en una llave de artes marciales mixtas, le sujeta la cabeza (pausa para aplausos).
Dos declaraciones: "Soy un político que cumple lo que dice" y "Quiero convertir a España en el 'Hollywood de Europa'" (pausa para risas).
La tradicional mala baba y agresividad neurótica de los hispanos envidiosos y acomplejados, entre los que me encuentro (soy, por comparación, injustamente feo), no ha podido digerir que el bello Pedro fuera aclamado y vitoreado, besos incluidos, en su periplo americano (pausa para reflexionar).
De hecho, los medios afines no han escatimado elogios al Presidente tras ser entrevistado en el programa de noticias "Morning Joe", con titulares como "Sánchez causa sensación en Estados Unidos por su físico, tras una entrevista televisiva", de la cadena SER, o "Es un hombre precioso, se parece a Supermán", de la Sexta, entre otras (¿a qué ha ido?).
Moncloa ha querido aprovechar el magnetismo del personaje compartiendo las fotografías en las que se ve al Presidente "asediado" por féminas estadounidenses entusiasmadas con él, y las ha puesto en "circulación" (las fotos).
Mal hecho, y lo peor, aunque es montaje marca Iván Redondo, no podemos, por razones obvias, echarle las culpas a Iván Redondo de que en una de las fotografías, la de la espontánea del ósculo ardiente y succionador (¿espontánea?), la estadounidense no sea tal, sino una española, nativa de Salamanca, llamada Gemma Gray, chef ejecutivo de hotel Casa del Mar (Santa Mónica, California), y excolaboradora del archiconocido asturiano universal chef Jose Andrés, a la sazón, reciente ganador del premio "Princesa de Asturias" de la Concordia 2021.
Descubierto el montaje, no por repetido menos deprimente, nuestro Pedro da por concluida su gira y regresa al "país de nunca jamás", donde a excepción de separatistas, independentistas y comunistas (no sé si también el de las anchoas y el de Teruel Existe), nunca jamás le piropean, ni le reconocen, ni le aplauden (¿a qué ha ido?).
Vamos a dejarnos de "pijadines", querido Presidente, porque tras el fiasco de la capea para despedidas de soltero en EE UU tendrás que enfrentarte a una corrida en la plaza nacional con miuras de 700 kilos (economía, sanidad y orden público, fundamentalmente), donde ni el marketing ni la propaganda monclovita te van a dar el éxito, tuyo y para todos. Para conseguirlo, tendrás que ser Superman.
Saludos cordiales.
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