¿Peregrinaciones culturales?
Peregrinar en su sentido preciso o antecedente es andar por tierras extrañas o no habituales, para percibir algo especial, raro o poco visto.
Lo calificable de poco visto tiene multiplicables matices o apreciaciones. La más cercana se centra en percibir algo bueno y novedoso que está tras nuestras habituales fronteras (viajes turísticos). La más alejada se puede relacionar con fenomenologías que trascienden el espíritu y lo espiritual y sus sensaciones visuales, sentimentales y paisajísticas-constructivas urbanizadas y ritualizadas colectivamente.
La realidad del peregrinaje conlleva percibir las esencias ambientales del camino caminado y sus comunicaciones con vecindades de a pie de camino, servicios y ayudas-protecciones, con otros ejercitantes del caminar sonorizado con multiplicados sentimientos intrínsecos y sensaciones de circunstancia.
Los entornos de los lugares afectados por peregrinajes tienen casi siempre una serie de germinaciones culturales complejas, puestas de manifiesto en aspectos paisajísticos enmarcados en hallazgos de aspectos artísticos-arquitectónicos y festivos de ocio, así como activadores de protocolos con espíritu-sentimientos religiosos.
En los últimos tiempos se está aplicando la economista denominación de “turismo religioso” para hacer mercadotecnia de ese andar y sentir festiva y con espíritu recordatorio así como paisajística ambientada la vivencia colectiva. Y cada vez más el aprecio a no banalizar la unidad ambiente lógica de la tierra, de todos. Especialmente de los hispánicos-Euro-Reino de España, que añadió a la globalidad de la Tierra el resto de sentimientos de convivencia y protección salutífera. Imprescindibles para permanecer en el planeta Tierra, cultivando el espíritu de permanencia, que requiere esencialmente estudios ambiente lógicos o sentimientos de la misma índole, que resaltan en cualquier paisaje y ambiente urbanizado con espíritu de reflexiones aplicables y deducidas por y para los terrestres que caminan.
Santiago de España Hispania, ayuda a las mentes caminantes de tantas buenas voluntades de diversificados caminos a estudiar y salvar la Ambiente logia de la Tierra.
Libérala de pestes-pandemias, también activadas por las banalizaciones como la de dejar de pensar que venimos-llevamos siendo prefósiles y evolutivos desde hace muchos “Santiagos geo-apostolizados”.
Oviedo, y su Reino de Asturias, decidió caminar para ver y sentir lo no previsible hasta la iniciática tumba del Apóstol Santiago, en Compostela.
Sin previsión pero por las derivadas circunstancias descubrió la actual.
1- Ambientelogia. Primer-Inicial Camino Real.
2- Protocolos espirituales ritual izados.
3- Primeros pensamientos analizadores de aspectos ambientales positivos higiene corporal y nutricional.
4- Negativos para el desarrollo de colectividades infecciones patogénicas complejas.
5- Inicio asistencial de los tratamientos de sanación con hospitalizaciones precarias y recordatorios de enterramiento.
El ambiente es además un sentimiento innato visual-sentimental, en el que se contienen las formas y formulaciones para sobrevivir a los patógenos de tantos excesos y egoístas excepciones personales y colectivas que circunstancialmente aparecen en alguna parte de la tierra global.
Santiago de Compostela, final de un primitivo Camino, caminado desde el otrora histórico Reino de Asturias-Oviedo. Bendice el mundo global hispánico y el Reino de Euro-España.
Envía los bienes que la ambientelogia y respetos derivados de la misma promueven sobre los humanos y actividades vivenciales de sus desarrollos y actividades.
Que así pueda ser con la ayuda de todos, desde sus caminos de entrega y corresponsabilidades personales, profesionales, científicas y tecnológicas presentes: en todos los caminos de la vivencia y su caminar.
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