De lectura obligada
Mirian de la Fuente, en su programa de televisión en Miami.
"Es una carta que quiero dirigir directamente al presidente del Gobierno español. ¿Saben por qué? Pues porque quiero, desde el otro lado de la orilla, sumarme al asco que produce en todos los españoles de bien.
Pues nos sobran las razones para condenar a los enemigos de la Constitución y la Patria y que, además, se jactan de ello. A los que, como yo, aún recordamos el olor a carne quemada de los niños hijos de guardias civiles asesinados vilmente mientras dormían en sus casas cuarteles. A los que amamos una España unida y democrática que nos enseñaron a honrar nuestros padres.
En aquel momento yo trabajaba en Antena 3 televisión con uno de nuestros invitados. Mientras usted, señor Sánchez, de alguna forma estaba urdiendo el llegar algún día a ser el esperpento que hoy representa como presidente, mis compañeros y yo recorríamos un día sí y otro no el triángulo de la muerte en ese Madrid al que, a pie de bomba, nos sacudía para descubrir esa barbarie humana defensora de ideología izquierdista, separatista y adoctrinada con la que querían imponer su separatismo, pero, eso sí, con la sangre de España, el triángulo del comandante Villalobos, el que dejó sin piernas a Irene Villa cuando solo contaba la edad de sus hijas, el de sus padres levantando los cuerpos sin vida de sus hijos, el de la vecina que fue a comprar pan y detonaron su coche bomba cuando volvía a casa.
Ud. quizá no tenga memoria, porque, a diferencia de los caballeros, Ud. solo es un truhán, un vendepatria, como lo he dicho muchas veces, descarado y cínico, con un corazón y un cerebro tan engominados como su flequillo. Un desmemoriado con amnesia transitoria que, para seguir apostándose en Moncloa, es capaz de vender su alma al diablo, aunque ese demonio solo manifieste desprecio por nuestro país, nuestra propia gente y nuestras instituciones democráticas.
Cuesta creer que, quien maneja las riendas de nuestro Gobierno, pueda arrastrar a los lobos, a esos independentistas que desde prisión esperan su bajada de pantalones y una humillación de toda España, cuando mañana firme su indulto y salgan a la calle cargados de razones para volver a hacer lo mismo, porque ninguno de ellos se ha arrepentido de atentar contra el Estado español, nuestra Constitución y el origen o el orden democrático. Lo peor es que Ud. lo sabe, como lo sabemos todos los españoles. Los que, con su verborrea hueca, su nariz de Pinocho, cree Ud. que puede vencer.
Decir que Ud. adopta esta decisión por concordia es una tomadura de pelo, que lo hace porque la pandemia nos ha transformado. Lo único que esperamos, realmente, es que no sea pandémica su absoluta estupidez, pero ¿un proyecto de futuro para toda España? ¿Ud. les ha preguntado a estos golpistas dónde comienza y dónde termina esa España? Quizá en el mismo lugar donde Rabat está situando su Al-Ándalus, y Ud. ni siquiera se entera. Pero el problema es ese, que quizá ni Ud. mismo lo sabe, porque miente tanto que ya no sabe a ciencia cierta si es verdad la verdad o es otra de sus acomodadas mentiras. Porque un presidente como Ud., capaz de poner a un Rasputín bolivariano como Iglesias, con el costo social, político y económico que nos trajo a nuestro país, con la cartera ministerial que nos ha impuesto, que más parece un monedero de suelto, con ministros negociando bajo cuerda, para poder acorralar al Estado, con el escarnio que hacen de nosotros gracias a Ud. en Europa y en el mundo, con su gestión de la crisis que, para colmo, agrava Ud. mismo con su falta no solo de inteligencia sino de moralidad, blanqueando etarras, perdonando a golpistas sin arrepentimiento, o convirtiendo en víctimas a los agresores y asesinos, siendo un demócrata o un totalitario, dependiendo de sus intereses y a costa de esa patria que Ud. no solo no representa, sino que desconoce".
Nada que comentar sobre lo que está muy claro pensar.
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