Dimes y diretes
Me permitirán algunos profesionales del periodismo decirles: "Si alguien les dice que llueve y otro les dice que no, el trabajo del periodista no es darles voz a ambos. Es abrir la ventana y ver si llueve" .
Se publican obviedades, se publicitan frases dichas por imbéciles, algo que no iría más allá del desprestigio personal de quien las dice. Pero hacerse eco de las mismas desde diarios, plataformas, partidos o instituciones, aunque solo fuera para tratar de afearlo, hace daño a la sociedad. Es publicitar lo innecesario y darle cancha a quien no la merece.
-El paseo de la playas y aceras de nuestras ciudades costeras se llena de niños con cochecitos de motor. Entre móviles, ordenador, consolas, patinetes y cochecitos, los niños saldrán enclenques. En los niños y jóvenes, hay que fomentar el andar y correr. ¡Padres! No sean idiotas para que mañana los hijos se den cuenta de ello.
-Jóvenes violentos: Ya está bien de contemplaciones, ¿cómo se acabó con la kale borroka? pues haciendo una ley dura, donde eran tratados de terroristas (lo que eran), pues ahora igual, se debe acabar con estas bandas de macarras, estas manadas de energúmenos consentidos que son capaces de entre doce dar un apaliza de muerte a otro, violar en manadas, o cortarle el cuello a plena luz del día a quien sea... todo eso tiene que acabar, los legisladores no pueden mirar para otro lado. ¡Penas duras! La ley debe caer encima con todo el peso sobre estos salvajes, sean menores o no. Sin dilación.
- El juez archiva y cierra la investigación del "caso Kitchen" para los peces gordos del PP, precisamente los únicos beneficiados en que ese caso no vaya más en profundidad. Dejando cómo único responsable al ministro del Interior. ¡Asómbrese, los de arriba no sabían nada! ¿Dónde dejamos a Venezuela? Es increíble la calaña de magistrados que campan a sus anchas despachando profesión con ideología. Si no es prevaricación, se le acerca mucho, ¿verdad? Bien pudiera un Tribunal de seis a cinco opinar diferente, pero que todos asociemos esos seis y esos cinco con la ideología de los mismos suena a prevaricación de la buena. Ahora recurrirá la Fiscalía, que les parece que de pronto sí imputen a los que todos sabemos, los únicos beneficiados de este entramado ¿qué tenemos que hacer con los magistrados, con todos los indicios, grabaciones, declaraciones...? deberían al menos poner delante de un juez a estos marranos de políticos. Cuando un pez gordo de la política se conforma con dejar apartado su caso, apoyándose en prescripciones y jueces amigos, ¡qué barbaridad, verdad!, dejando dudas sobre su comportamiento, ya se está declarando culpable a sí mismo. De lo contrario, querría limpiar su nombre ofreciéndose a declarar y limpiar las dudas que recaerían sobre él de dejar todo así. Los jueces, los otros, la mayoría, los que son profesionales de verdad, ¿no tienen nada que decir al respecto? Es más, cuando les parece actúan de oficio, o interpretando la ley a su modo cuando no está del todo clara. Así vemos con las medidas sobre el estado de alarma y cuando las comunidades toman o pretenden tomar medidas de seguridad y sanidad para evitar contagios, muertes y colapso de hospitales, ahí sí ustedes van en contra del legislador por no darles todo al pie de la letra. No me extrañaría que también en esos casos existan ideologías al respecto. La ley no debe interpretarse bajo ideologías jamás, es corruptela. Los jueces jamás deben cerrar un caso cuando existan serias dudas o alarma en la sociedad. Es mejor llegar hasta el final siempre.
- Libertad y negacionistas: no es libertad cuando nuestros comportamientos implican riesgo para los demás. Si los inconscientes por esa libertad mal interpretada se contagian saturando centros de salud y hospitales, se deja de atender enfermos de otras patologías que necesitarían atención inmediata, ¿lo entienden?
Un saludo. Sean buenos, responsables, valientes y consecuentes.
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