Relato alucinante de un hecho cierto
Los presuntos funcionarios, los burócratas de la salud pública y los políticos estúpidos que se han arrastrado y babeado hasta el límite, al servicio de grupos que impulsan el transhumanismo, el transgénero, un gobierno mundial, una sociedad sin dinero en efectivo, vacunas, pasaportes de vacunas, cambio climático y una letanía de otros programas para lograr su sociedad estatal tecnocrática y totalitaria, lían, enmarañan y desinforman descaradamente sobre el covid.
Desde 2020 nos dicen que la vacuna origina "proteína en espiga". Y nos dicen desde mayo de 2021 que la "proteína en espiga" origina "covid". Conclusión: El miedo al covid-19 nos lleva a inyectarnos vacunas que nos causan "proteína en espiga", que, a su vez, causan... ¡covid-19!
El virus es de laboratorio, el virus no es de laboratorio; el virus vive en las superficies, el virus no vive en las superficies; asintomático transmite y asintomático no transmite; no use mascarilla, use una mascarilla o use dos mascarillas; si no usa una mascarilla, le arrestarán...
Primero dijeron que inmunizaba, luego le dijeron que no, que no inmunizaba, pero le libraba de la UCI, aunque podía terminar en el hospital, pero le salvaba de morir. Aunque, siendo sinceros..., cabe la posibilidad de que pueda morir, pero irá al cielo con Jesús, San Pedro, ángeles y arcángeles, que de lo contrario acabaría en el fondo del averno. Vacúnese.
Si se vacuna, quizá tenga la preocupación de algunos que ponen el grito en el cielo porque hay vacunados que, además de contagiarse y contagiar a otros, mueren después de las dos dosis. ¿Qué?
Contra esta incertidumbre, una certidumbre: una vez que el cien por cien esté vacunado, todos moriremos después de las dos dosis, ¿qué vamos a decir? (no nosotros, que ya estaremos muertos; los que vengan). ¿A qué preocuparse? Vacúnese.
Nos dijeron que la vacunación infantil sería imposible, que la vacunación obligatoria sería imposible, que la vacunación de embarazadas sería imposible.
Ahora confirman que las vacunas no curarán el covid, ni evitarán que las personas lo contraigan, ni evitarán las hospitalizaciones, ni las muertes causadas por covid, ni acabarán con los encierros, ni con las mascarillas, ni con el distanciamiento social.
Los fabricantes que las han desarrollado no se hacen responsables.
Las aseguradoras de responsabilidad civil de médicos no se hacen responsables, por eso ningún médico en sus cabales las va a recetar.
Los médicos que deberían estar expidiendo recetas (son productos con receta, lea los prospectos) no se hacen responsables, ya que no están expidiendo tales recetas.
Las aseguradoras privadas de salud no se hacen responsables de lo que pueda suceder con la salud de los pinchados.
¿Algún organismo se ha hecho responsable de lo que puedan causar estas "vacunas"?
Gobierno: no le podemos indemnizar porque es voluntaria.
Farmacéutica: no le podemos indemnizar porque la vacuna está en fase 4 de experimentación hasta 2023.
Médico: no le podemos indemnizar porque no le he recetado dicha vacuna.
Seguros de vida: no le podemos indemnizar porque la vacuna es como tirarse en parapente, si se le enreda un buitre en el paracaídas y le revienta contra el suelo es por decisión personal.
¿Que los hospitales están ingresando a vacunados? Tranquilos, que ahora llega un erudito "tragacionista", que peyorativamente le va a llamar a usted "negacionista", nos pone dos gráficas del "Financial Times" y nos cuenta que es totalmente normal que haya infectados infectantes, y que cuando les den el alta, estarán "inmunizados" y podrán invertir sus ahorros en acciones de Moderna y Pfizer, que van a subir un huevo con el anuncio de la ministra Darias de que hemos suscrito contratos para los próximos dos años por importes de 480 y 1.800 millones, respectivamente.
En esta línea de querer quitarle hierro a problema tan preocupante, unos escriben cosas como lo que acaba de leer y otros se lo cuentan a LA NUEVA ESPAÑA, como Víctor Manuel: "Solo cuatro zumbaos discuten la eficacia de las vacunas. Yo, cuando me pusieron la segunda dosis, salí dando saltinos de felicidad".
Pues nada, Víctor, demos saltinos de felicidad. Todos.
Saludos cordiales.
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