Las campanas sindicales de la escuela de aprendices.
«Suena bien». «Podemos dar con una formula coherente para recuperar al aprendiz».
Dice Lito (UGT). Y se capta perfectamente el tañido de la campana. Sin embargo dice el gran principio de Murphy que «todo lo que se pueda imaginar que pueda ocurrir, ocurre». Y para prevenir, se me ocurre imaginar una concatenación de hechos que uno percibe como una especie de causalidad (¿o quisiera decir casualidad?).
1º.- «Apoyo unánime en el Senado para que se penalice a los parados que rechacen cursos de formación».
2º.- De esta forma: cabreados los activos (empleados y desempleados), hacen piña con los sindicatos apoyando el paro. (El del día 29-9-10, se sobre entiende).
3º.- Realizada la piña, sólo resta justificar sindicalmente a las empresas como escuelas de aprendices colaboradoras de la FP para el empleo (que no FP para la empleabilidad) financiadas con fondos públicos y cogestionadas por los comités de empresa.
4º.- Establecida la empresa como centro colaborador de la FP para el empleo, se obliga a los parados a asistir a sus cursos de trabajo-aprendizaje (culpable el SPEE) no remunerados para poder tener derecho de subsistencia con el subsidio, a la vez, de esta forma, se hace competitiva la empresa y el sector sindical: la una por no haber sabido invertir en automatización de procesos, y el otro por no promover auténtica formación.
5º.- Queda así garantizada la eliminación del paro totalmente, y se harán más competitivas las empresas que así podrán competir con países emergentes como India (nuestra referencia de contrato social a partir de ¡ya!), y, los sindicatos, porque ya puestos: ¿por qué no cobrar una cuota por el aprendizaje permanente a todo lo largo de la vida y por la intermediación laboral necesaria? ¿Al fin y al cabo son sindicatos?
Otra cosa distinta sería imaginar esta otra ¡Fantástica! Concatenación de hechos:
1º.- Apertura de la Escala Media de Formación Ocupacional (EMFO - Declarada a extinguir por el Principado de Asturias) abierta como escala docente que promueva el aprendizaje permanente a todo lo largo de la vida.
2º.- Promover un sistema público de FP permanente de carácter ocupacional para el desarrollo de la empleabilidad, la innovación y el futuro industrial basado en tal EMFO como vehículo integrador de los centros públicos (que no colaboradores) actuales.
3º. Promover a los expertos docentes, que han estado y están dando los cursos de FP ocupacional, a integrarse en la Administración en relación a dicha EMFO.
4º. Promover la aparición oficial e institucional del instructor en la empresa. Es decir, el profesional oficial de 1ª experimentado que instruye en ella, como último eslabón formativo de la FP permanente en alternancia con la ocupacional.
5º.- Promover unas Oficinas de Empleo orientadoras capaces de liderar y motivar en la búsqueda de la empleabilidad y absolutamente desvinculadas del control de subsidios y demás asuntos similares propios de la inspección de trabajo que es quien debe controlar el empleo en las empresas y combatir la economía sumergida.
6º.- Liberar a la FP permanente de carácter ocupacional de amenazas y chantajes para que sea realidad la formación libre y motivadora de auténticas personas proactivas, que son las que interesan a las verdaderas empresas, esas que prefieren robots y no esclavos.
Debemos estar prevenidos. ¿No preguntes por quién doblan las campanas?: las campanas están doblando por ti. Porque seguiremos con los oportunismos falaces bajo el atractor caótico del fracaso: ese resultado final disfrazado de éxito coyuntural. ¡Qué le vamos a hacer! Si está declarado a extinguir (además de la EMFO) el repique de campanas.
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