Corquiales
En Corquiales, parroquia de Riaño (San Martín), en Langreo, había una casa de planta y piso, un tanto alejada de la aldea de Los Sotos y algo más cerca de La Casilla. En ella vivían dos hermanos, una mujer y un varón, y esa casa no tenía agua ni luz. Eran los años setenta del siglo XX. Según pude saber, tenían otra hermana que casó con un mozo de Cotorraso, y parece ser que se fueron a Perú.
Aquel hombre que vivía en Corquiales solía sacar una vaca a pastiar (pastar) por la orilla de la carretera, por las cunetas, luciendo una bata azul marino, y era empleado de la fábrica [Duro Felguera]. Tenía fama de ser una persona culta: según recuerdo, en la planta baja de la vivienda y cuando tenía las ventanas abiertas, podían verse en el interior las estanterías con libros. Era poco dado al trato con la gente y el señor solía ir andando a La Felguera.
Ahora, y desde hace unos pocos años, todo ese espacio cercano al cauce del río Nalón quedó absorbido por los polígonos de Riaño II y III, y en este último, entre otras instalaciones, está el punto limpio y lo que se anuncia como el "Macelo del Nalón". Y aquí va el motivo de este escrito: el lamentable estado en el que se encuentran las instalaciones del matadero. Es como si su aspecto no importase a nadie. A lo mejor no importa a nadie. De pasar por esa zona alguien que llegue no ya de otras partes de Asturias sino del resto de España, o de Europa, me parece que se llevaría una pésima idea de cómo están ciertos equipamientos en Langreo.
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