Es un «botellón»
En torno a la polémica sobre la Ruta de Lugones me gustaría hacer unas consideraciones como vecina y madre de jóvenes que participan en ella:
La ahora conocida como La Ruta comenzó llamándose la Ruta Alcohólica, lo que ya dice mucho. Se trata de beber, de beber concretamente calimocho y cerveza. Que se beba más o menos ya depende del rutero. Los jóvenes se reúnen en el entorno de la avenida de Viella y forman un divertido y multitudinario grupo monocolor debido a la camiseta que les dan cuando se apuntan como ruteros. Este año era de color amarillo intenso. Tienen un emblema desde hace años: el rostro de un bebé vomitando dentro de una señal de tráfico de prohibición. Es decir, prohibido vomitar. ¡Y por qué iban a vomitar? Evidentemente porque beben.
Cada año cambian de eslogan y suelen ser muy divertidos. La verdad es que los organizadores tienen mucha imaginación. Por ejemplo el año de la elección de Benedicto XVI como Papa, el lema era Vinoadicto XVI. ¿Qué es un adicto al vino? En mis tiempos era un borracho. El año pasado con la Obamanía sustituyeron el «Yes, we can», por el «Yes, we drink». Otro año fue «Vomitumuxu». Tienen algo de fijación con las vomitonas, por lo que se ve. Pero hubo un año en que el emblema de la camiseta era un feto dentro del útero materno ¡alimentándose de una caña de cerveza! Como madre, aquel dibujito me impactó mucho. Me pareció terrible.
La Ruta de Lugones no es nada original. Lo original sería organizar una ruta alternativa al consumo de alcohol. Personalmente creo que donde hay muchos jóvenes hay diversión sin falta de animarse con sustancias que les van a causar daño a su salud. Eso sí habría sido innovador, iría contracorriente, que al fin y al cabo es lo que siempre gustó a la juventud. ¿Que en vez de cuatro mil jóvenes van seiscientos? Seiscientos muchachos divirtiéndose sin beber es una espléndida noticia.
Así pues, estoy totalmente de acuerdo con la concejala María Jesús Berdasco. Una política valiente que se atreve a decir lo que piensa aunque le cueste votos. Señor alcalde, señores concejales de la Corporación sierense: la Ruta es un «botellón». Un «botellón» bendecido por el Ayuntamiento de Siero.
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