Yo vivo sin Bibio
-¡Qué tragedia! Mira tú, Gijón se queda sin corridas de toros.
-¿Cuántas tenía?
-Una
-¿Y la tragedia?
-Pues que se quedan sin la única corrida que tenían
-¿Y eso a quién afecta?
-Pues me imagino que a los amantes de la Tauromaquia
-Ya...
-Es decir, al turista y otros cuatro.
-Yo diría que sí, porque en Asturias lo que es tradición, ni de lejos.
-¿Y ese revuelo?
-Lo de siempre, que si animalistas, que si libertad, que si tradición
-Vamos a ver, eso de que conviertan todas las tradiciones en algo que debe celebrarse y respetarse, creo que no es de recibo. Tirarse ratas muertas, disparar codornices, lanzar una cabra desde el campanario o arrancar la cabeza a un ganso, por mucho que fuera una tradición yo creo que no es propio de personas, ni de gente civilizada.
-Ya, pero hay gente que lo ve como algo propio, suyo, una herencia de padres a hijos, motivo de orgullo.
-Herencia y orgullo en este caso no creo que vayan de la mano.
-Mmm... aunque sorprenda creo que sí.
-A colación de esta polémica, me encontré hace unos días con un conocido que arengaba y debatía sobre la conveniencia de mantener la feria, y para defender su postura gritaba bien alto eso de que: ¡yo soy español! ¡el toreo es una tradición española!
-Es decir, que aquello que debería diferenciarle del morlaco, ha quedado en un argumento tan pobre que no da ni para sostener una conversación.
-Así es.
-Después oyes barbaridades como que el toro no sufre, y que es un espectáculo.
-Mira tú, en eso vamos a coincidir. Es un espectáculo igual que lo eran las luchas de gladiadores para los romanos, sin embargo no veo que sigan celebrándose, y dudo que ninguno de los más fervientes defensores de esta tortura tengan argumentos más lúcidos para defenderlo.
-¿Sabes qué me decía el elemento de la "tradición española"?
-Sorpréndeme.
-Que si en casa nunca habíamos sacrificado cerdos para el samartín.
-Te lo juro que no doy crédito ¿Qué tendrá que ver?
-Pues para ellos es lo mismo
-Claro, claro, se mata a un animal, fin de la cita.
-Eso es, pero ahí se nota que nunca lo vieron ni lo vivieron. Yo siempre que había que sacrificar un cerdo o un cordero, lo pasaba mal. No es plato de gusto sacrificar un animal, pero es ley de vida, somos omnívoros. Pero de sacrificar un animal, a disfrutar viendo cómo sufre y cómo se le tortura, yo eso no acabo de asimilarlo.
-Eso es lo que más me choca ¿Cómo puede ser posible que no les duela ver cómo maltratan un animal, cuando tienen a su perro en casa como si se tratara de un miembro más de la familia?
-Será cosa de cuernos
-¿Eh?
-Que al llevar cuernos lo verán como algo diferente
-Mmm... ¿matar al cornudo?
-Torturarlo, maltratarlo y asesinarlo
-Claro, por eso los nombrecitos.
-¿Cómo?
-Los nombres que les ponen. Vale que "Nigeriano" podría tener que ver con el color, pero ponerle a un toro el nombre de "Feminista" ¿Qué busca?
-Busca torear al personal.
-Dicen que los nombres, algunos los llevan puestos igual desde hace 200 años.
-Claro, claro, "Feminista".
-¡Qué casualidad que no aparezca ningún toro con el nombre de "Abascal".
-O "El Caudillo".
-¡Para qué queremos más!
-Pero bueno, ya sabemos que en ese parchís juegan quienes juegan, y se hacen guiños quienes se aman, y así vas enhebrando, hilando, y llegas al meollo de la cuestión.
-Ya
-Pues ya sabes a qué viene tanta tragedia, escándalo y petición de firmas.
-Hablando de firmas ¿firmaste?
-Sí
-¿Sí?
-Para que no haya más corridas
-¡Ah!
-Pues yo firmé.
-¡Anda ya!
-Firmé al lado de una que ponía Juan Carlos Emérito de España
-¡Jajajajajajaaaa!
-Sorpréndeme ¿con qué nombre?
-Manuel Laureano Rodríguez Sánchez
-¿Quién es ese?
-Pues "Manolete" de toda la vida.
-¡Jajajajajaaa!
En fin, maltratar a un animal es algo impropio de una persona con humanidad, y si somos capaces de verlo, en el que dicen el mejor amigo del hombre, no sé qué más necesitan para ver en ese espectáculo dantesco una tortura impropia de una civilización del siglo XXI.
Dijo Mahatma Gandhi: "La grandeza de una nación y su progreso moral puede ser juzgado por la forma en que sus animales son tratados"... creo que no es necesario decir más.
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