SOS Sella
Ya fai años que el ríu Sella pide socorro, pero últimamente esi gritu ye ensordecedor, y lo más preocupante ye que los que tienen la autoridá y obligación de escuchalo paez que están ciegos, sordos y mudos.
Al bambú japonés, planta invasora que colonizó los márgenes del ríu haciendo prácticamente impracticable caminar por sus orilles, se suma ahora otra invasión cada vez más descontrolada y preocupante, esta invasión baja flotando por el ríu y ye de muchos colores.
Ya van 30 años desde que los hermanos Soto echaron a andar el descensu turísticu en canoa por el Sella, seguramente que no se imaginaban que su visionaria idea se acabaría convirtiendo en un motor económico en el oriente de Asturias del que todos, o casi todos, nos beneficiamos o sufrimos de alguna manera, como tampocu se imaginarían de qué manera tan poco deseable esta actividad iba a evolucionar. Lo que antes suponía pasar un día insuperable con un grupo de amigos en un marco incomparable, se acabó convirtiendo en poco menos que en un botellón flotante al que tienes acceso por 15 euros.
Los restos de ese botellón van quedando todos los días en les orilles del Sella y debajo de sus agües, los bidones que antaño llevaban el picnic con la botella de agua, ahora en muchísimos casos van llenos de lates de cerveza y botelles de licor que mezclarán con el refresco del primer chiringuito que encuentren y tengan la música más amplificada (otra fuente de contaminación).
Dice el refrán que “un grano no hace granero, pero ayuda al compañero”, esta modesta carta es mi grano para ayudar a mi compañero “el Sella”, esta carta y mi llamamiento a colectivos de todo tipo: asociaciones de pescadores, ecologistas, asociaciones amigas del Descenso del Sella, CODIS, ayuntamientos y, en general, a toda persona que sienta que es necesariu hacer algo ya que de verdad regule esta actividad.
“Menos es más”, con esta frase me dirijo a los empresarios de turismo activo, no sé cuántas canoas más podréis echar diariamente al ríu, pero lo que si paez que está claru ye que de seguir por esti camín acabareis matando la gallina de los huevos de oro.
Solo espero que como yo haya mucha gente que no se resigne a verlo en silencio.
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