Mineros colombianos
Por si tuvieran poco este año, con 67 masacres, 111 líderes sociales asesinados, 35 firmantes del acuerdo de paz, y un juvenicidio marcado con terrorífica exactitud durante el paro nacional con exterminio de jóvenes hasta números escandalosos de 83 asesinatos, con agresiones sexuales, con ataque directo a los ojos hasta provocar decenas de ciegos y tuertos, y recién anunciada (¿pero no denunciada?) por la ONU la nueva cifra récord de desplazamiento forzado que dobla a la del año anterior... ahora mineros muertos.
Por si el dolor de una guerra que no se detiene porque el Gobierno no quiere que se detenga, porque los pactos signados con la comunidad internacional se quiebran, porque un reducido grupo de guerreristas y empresarios se están forrando con las necropolíticas de gobierno... ahora obreros del carbón muertos.
Doce mineros muertos se reportan en Boyacá, y la mina tenía, según las autoridades, una solicitud de suspensión de explotación de carbón.
En lo que va de año han sido 102 los mineros muertos en diversos accidentes, en explotaciones diversas que incluyen desde enormes depósitos explotados por transnacionales (que envían el mineral a sitios como Gijón) hasta cientos de yacimientos pequeños e improvisados.
Recordamos de nuevo que Asturias tiene un programa de protección a líderes sociales amenazados, vigente durante 21 años, y que entre las personas que han llegado a protección ha habido varios mineros:
Alejandrino, de las minas de carbón de Amagá y portavoz de la mesa de Derechos Humanos de Antioquia, que falleció dos años después de haber estado en Asturias.
Fercho, Fernando Ramírez González, sindicalista de Sintraminercol, que falleció joven a finales del año pasado.
SOLidaridades con los mineros y sus familias, con las y los líderes sociales y sus familias y organizaciones, y la reiteración del llamamiento al Gobierno de Duque: Que pare el genocidio social en Colombia.
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