Sanidad Pública, por alusiones

Señora Maria Aurora:

Ahora sí, ahora habla usted sin generalizar tanto y veo que ha aplacado el tono de su carta inicial, de lo cual me alegro porque podría significar que se reconcilia con algunos sanitarios más que con los "poquitos" de los que hablaba en su primera carta.

Sobre mi mención a los inmigrantes, se debe a que desde 1997 a 2007 he podido comprobar en Barcelona cómo han aumentado cada año en número pero sobre todo en demanda asistencial urgente no siendo tan urgente en la mayoría de los casos. El Instituto Catalán de la Salud y la SCMFYC comenzaron por entonces a impartir cursos dirigidos a los profesionales que realízábamos la acogida a inmigrantes enfermos en los Hospitales y en Atención Primaria, y ya existen guías editadas y traducidas al castellano con ese fin.

En general, salvo excepciones, se trata de personas cuyo nivel socio-cultural no les permite asumir por ejemplo que no se han de saturar los servicios de Urgencias por banalidades, y acuden repetidamente a éstos haciendo caso omiso de las normas (repito, salvo excepciones). Para asombro de la población en general, pocos están obligados a cotizar a la Seguridad Social y al IRPF, cuando es obvio que la mayoría viven gracias a la economía sumergida que en mi opinión se debería inspeccionar y controlar en mucha mayor medida por parte de los Ministerios correspondientes. Por ejemplo, en Barcelona, muchos ayuntamientos no cobran el IAE (licencia fiscal) durante los 4 ó 5 primeros años a los inmigrantes que llegan y abren un "colmado" durante las 24 horas del día los 365 días del año, ejerciendo la competencia desleal hacia los pequeños comerciantes españoles, y la numerosa familia del propietario se beneficia de todos los derechos sin cotizar un duro, sólo por empadronarse 17 en el mismo domicilio. Eso lo he visto yo en el Barri LLatí de Santa Coloma de Gramanet, donde ejercí como pediatra y donde lo que menos hay es latinos. Recuerdo con mucho cariño a Abibú, la pequeña de Mali con sus trencitas, a todos sus hermanos, a las bellas niñas paquistaníes que ya comenzaban a usar las preciosas túnicas de vivos colores como sus madres con la primera menstruación...Todo mi afecto para el pequeño del gran hemangioma que operaron en Sant Pau, para mi querida Loli y para todos los demás.

En Asturias está empezando a notarse el aumento de personas de nacionalidad rumana sin recursos, que suelen acudir a Urgencias. Mire usted lo que hago yo (que ya sabe que carezco de modestia "sanitaria"): Les recibo urgentemente, por supuesto, y ya dentro de la consulta, si compruebo que se trata de un problema no urgente, les esplico que han de aguardar su turno porque en la sala de espera hay personas (españolas o no) citadas con anterioridad que podrían requerir atención verdaderamente urgente... Entonces algunas de estas personas contestan en un casi perfecto castellano: "Tú racista, yo derechos..."

No le extrañe pues que pueda descender como usted dice la Sanidad española en "atención y diligencia", no lo niego, somos los mismos "remeros" o menos para atender a cada vez más usuarios, aunque insisto, nuestro Sistema de Salud es uno de los mejores del mundo. Pero no se nos puede achacar a la mayoría falta de humanidad o de solidaridad. Eso sí, tenemos nuestra dignidad profesional, personal y colectiva, cada vez más pisoteada desde muchos ámbitos con la disculpa de llamarla "corporatividad". Para mí, con mi familia, es mi único patrimonio. Llámelo falsa modestia si quiere, lo admito, que para confesar otros pecados ya tengo Padre Espiritual.

En su antepenúltimo párrafo de hoy, se ve que en ocasiones ha sentido como que se molesta en exceso algunos profesionales que atienden a las personas mayores. Eso mismo nos ha pasado alguna vez a todos, incluidos los sanitarios, que también tenemos enfermos ancianos en nuestras familias. Personalmente he contestado en una ocasión a un sanitario que trataba con "reparos" a mi madre: "Déjelo, es usted muy amable...". Pero ésto mismo le contesté también a un dependiente en "Galerías Preciados" de Oviedo y no por ello pasa igual con la mayoría de los dependientes de "El Corte Inglés"...

Insisto, es encomiable la labor de los profesionales de Geriatría, Paliativos, Oncología, Hematología, Medicina Interna, Cirugías, etc., y los pocos que excepcionalmente carecen de vocación son arrinconados por sus propios compañeros, se lo puedo asegurar.

Sólo una cosa más: Hoy he recibido mi nómina del mes, con dedicación exclusiva por cierto, y le aseguro que para alcanzar a los controladores aéreos (a quiénes le recordamos los sanitarios) me falta un dígito en los ingresos anuales por lo menos...De todas formas sí, me considero una privilegiada por cobrar un sueldo justo (con sus recientes rebajas) haciendo lo que me gusta ya desde que revolvía con 6 años por el despacho de mi abuelo, médico de pueblo.