Antón de Candás
El pasado día 31 de agosto, publicó el Sr. Alonso Nieda en este medio una carta al presidente Barbón que no tiene desperdicio. Le pregunta al presidente legítimo de todos los asturianos "quién mató a Antón", después de leer en Twitter la referencia que publicó don Adrián el pasado día 18 sobre el asesinato del poeta andaluz Federico García Lorca. Muchos asturianos y casi todo el resto de españoles no sabrán quien fue Antón. Yo sí lo sé y en varias ocasiones publiqué sobre él en esta misma sección. La razón de mi interés no es la malhadada ley de memoria histórica, manda lo que diría Trillo, establecer la memoria por ley, ocurrencia de dos perfectos ignorantes, el Sr. Zapatero y el Sr. Sánchez, uno licenciado y el otro doctor, imagínense cómo esta nuestra Universidad, sino que fui amigo y compañero de curso de su sobrino Alberto, en el San Fernando de Avilés, en el antiguo Bachillerato de siete cursos y examen de Estado. El trabajo me llevó fuera de Asturias y perdimos el contacto, pero no la amistad, y con el retiro y más estancia en Avilés, lo recobramos. Hace dos o tres años disfrutamos de una agradable comida en Candás, acompañados de mi amigo Amadeo Artime. Hoy ambos ya no están entre nosotros. Alberto era un buen estudiante y un gran muchacho y era "conocido/envidiado" por nosotros, casi chiquillos, porque tenía un tío, hermano de Antón, jugador de fútbol en Primera División. De su tío Antón no sabíamos nada. Visité el museo muchas veces y compré casi toda su obra editada y la primera vez me sorprendió, lo mismo que al Sr. Alonso, lo de "víctima de la violencia durante la Guerra Civil" con la intención de ocultar la realidad que representó el criminal Frente Popular, aliado del PSOE en aquella catástrofe que fue la segunda República.
La parcialidad de la izquierda, juzgando después de 80 años los horrores de la Guerra Civil y ocultando los producidos antes y después del "alzamiento" en la zona gobernada por la República, llega a escandalizar cuando ahora pretenden homenajear a Belarmino Tomás, traidor al Gobierno y criminal confeso. Su yerno, guardián del barco cárcel "Caso de los Cobos", atracado estratégicamente en El Musel para que fuera blanco de la aviación "nacional", término no correcto pero muy utilizado, fue homenajeado al estilo Tarradellas, nombrándolo primer presidente de la comunidad autonómica de Asturias a su vuelta del exilio mexicano. A José Antonio lo fusilaron en Alicante. No hace mucho tiempo se publicó en este medio que una familia había donado al museo un dibujo retrato hecho por Antón en la iglesia/cárcel de Candás y yo pregunté desde aquí si era un penado o un guardia. Nadie contestó por lo que deduzco que era un guardia, pues no creo que en aquellas circunstancias le permitieran dibujar a un compañero de penas.
La ocultación de los crímenes de la República llega al paroxismo cuando un conocido historiador alertó que debían de parar las excavaciones en el Palomo pues podría aparecer algún fusilado por la República y sería penoso desde su ideología que se hiciera público. Me gustaría que nuestro Presidente atendiera la petición del Sr. Alonso Nieda, pero me parece que está enfermo de ideología y no lo hará.
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