El fin de la fiesta
Si bien se sabía que los dirigentes chinos estaban estudiando sacar al mercado una nueva moneda digital, entre cuyos motivos estaría la ambiciosa intención de reemplazar al dólar como moneda patrón, no se sabía cuándo iba a suceder eso, incluso muchos inversores no daban esa posibilidad como segura, ya que China tiene acumulados muchísimos dólares, tanto en efectivo como en deuda de EE UU. Pero, el Banco Popular de China (Banco Central de China) ya ha hecho público que, en efecto, sacará al mercado una nueva moneda digital, el yuan digital, que no será una criptomoneda, no necesitará minería, será convertible y estará respaldada por dinero real y por valor. Lo nueva moneda digital china no solo no necesitará ingentes cantidades de energía eléctrica para mantenerse ni millones de ordenadores trabajando día y noche con todas sus vulnerabilidades implícitas, como el bitcoin, por ejemplo, dará seguridad a las transacciones y permitirá monitorizarlas, controlando operaciones oscuras y el dinero negro al tiempo que se obtiene una información muy valiosa de las preferencias de compra de las personas, las empresas y hasta de los estados. Un arma poderosísima en poder de la ya primera potencia económica mundial. No están claras cuáles van a ser todas las consecuencias de la salida al mercado de la nueva moneda digital china, ni los propios dirigentes chinos parecen tenerlas totalmente claras, pero algunas ya las estamos empezando a ver antes de que la criatura vea la luz: el interés de muchos inversores por los valores reales, sobresaliendo las compras de oro y de inmuebles. Las compras de oro, que mantiene un precio artificialmente bajo (cuando escribo estas líneas "solo" de 1.870 dólares la onza) por la recesión económica (desde 1971, cuando el presidente Nixon desvinculó el dólar del oro, el precio de este metal está más en relación con su utilización en la industria que como reserva de valor) se están disparando, lo mismo está sucediendo con el mercado de la vivienda. En Florida, por ejemplo, el precio de la vivienda ha subido hasta un 80% en el último año. Ante la incertidumbre sobre las consecuencias que puede desatar la salida al mercado del yuan digital sobre el dinero fiat, los inversores no se quieren arriesgar a quedarse con ingentes cantidades de papel moneda que vale lo mismo que los cromos con los que juegan los niños. El Banco Central de Rusia ha hecho un interesante informe donde dibuja para el mundo varios escenarios económicos posibles para 2023, el más apocalíptico de todos está relacionado con que la aparición de la nueva moneda digital china pueda suponer, no solo un impacto brutal sobre todas las demás monedas, incluso pueda provocar la explosión de la burbuja de la deuda, una amenaza muy creíble sobre las economías occidentales que se ha agravado por la nueva carga que ha supuesto la pandemia y por la creciente y paralela desconfianza de los inversores. Los bancos rusos y el Banco Central de Rusia se lo están tomando muy en serio, los primeros han duplicado sus ingresos netos en 2021 debido al canje de las "deudas problemáticas", que redujo drásticamente los pagos atrasados, y el segundo lleva años acumulando oro, algo que se ha incrementado sustancialmente en los últimos meses. ¿Estaremos cerca del fin de la fiesta? Veremos.
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