La Nueva España » Cartas de los lectores » A los dirigentes del PP de Asturias

A los dirigentes del PP de Asturias

12 de Septiembre del 2010 - Martín Montes Peón (Oviedo)

Si el asunto que trato de plantear no tuviera la importancia capital que para Asturias tiene la elección de candidato para las elecciones de la próxima primavera, no tendría el menor inconveniente en afirmar que la postura obstruccionista orquestada por quienes dicen ser los mandamases del partido reviste todos los tintes de una tragicomedia al más puro estilo de «la conjura de los necios», por no decir que están dando una imagen de aldeanismo verdaderamente pintoresca.

Se olvidan los jerifaltes del PP, y de los demás partidos, por regla general, que por más que ellos se arroguen la capacidad de decidir quiénes pueden encabezar la lista o no, quienes finalmente tenemos la opción de verificar sus decisiones somos los electores el día de la votación. Y en este caso concreto, la opinión generalizada de una enorme mayoría de posibles votantes se inclina rotundamente a favor de una candidatura que fuera liderada por Francisco Álvarez-Cascos. Claro está que no se trata de una súbita ceguera política por parte de quienes llevan décadas acomodados en sus respectivos asientos, si no que todo hace indicar que buena parte de quienes han perdido elección tras elección, quienes han probado a liderar las listas del Congreso y también fracasaron, o quienes aparcan sus posaderas sin pena ni gloria en los escaños de la Junta del Principado no parecen estar por la labor de que otro alguien pueda poner a cada cual en su sitio e instarles a trabajar por Asturias de una vez por todas.

Prescindir de una victoria prácticamente segura con Álvarez-Cascos a la cabeza sólo responde a la malsana intención de unos cuantos personajes políticamente fracasados. Don Ovidio Sánchez, sin duda tan buena persona como mediocre político, tiene en su haber el triste récord de tres derrotas consecutivas sin necesidad de despeinarse. Si hablamos del señor De Lorenzo, por mucho que haya revalidado la Alcaldía de Oviedo, se ha comprobado el escaso predicamento que tiene más allá de los límites de su ciudad, tras ser derrotado ampliamente en las únicas elecciones no municipales a las que se ha presentado, además de tener sobre la mesa el asunto de Villa Magdalena, que bien podría acabar por convertirse en su tumba política. O si nos detenemos en la dirigente de Gijón, Pilar Pardo, sólo conocemos algunas de sus torpes enganchadas con la pobre Pacita. Vaya, que precisamente quienes han sido los primeros en negar la posibilidad de una victoria casi segura pasan por ser unos consumados maestros en el arte de perder elecciones.

Personajes tan poco sospechosos como Esperanza Aguirre, Manuel Fraga o Javier Arenas han manifestado sin ambages su apuesta por Álvarez-Cascos para que encabece la candidatura del Principado. Esa opinión coincide de pleno con una inmensa mayoría de los votantes del PP y de algunos que no lo son incluso. Personalmente, admito que el señor Cascos no es una persona que me entusiasme en exceso, pero es lícito reconocerle su enorme capacidad de trabajo y su exitosa carrera política. Poder contar con un gestor sumamente eficaz, que además de vicepresidente del Gobierno de España demostró como ministro de Fomento su enorme compromiso con Asturias, sería sencillamente un lujo que nuestra maltratada región, en los últimos tiempos, en modo alguno debiera despreciar. A mayor abundamiento político, también cabría recordarles a los señores De Lorenzo, Sánchez y compañía que a poco que analicen resultados electorales precedentes en Asturias se encontrarán indefectiblemente con que todos los presidentes que lo han sido del Principado curiosamente han estado estrechamente vinculados a Gijón. Exactamente igual que lo está el señor Álvarez-Cascos. Pero, claro, tal vez sería pedirles demasiado a quienes no ven más allá de sus narices y de sus oscuros intereses políticos.

Cartas

Número de cartas: 45901

Número de cartas en Septiembre: 5

Tribunas

Número de tribunas: 2078

Número de tribunas en Agosto: 6

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador