Nos expolian por respirar
"Llegará el día en que nos cobren por respirar". Este presagio popular ya es cruda realidad. Pero este saqueo no es de ahora, lo venimos sufriendo desde que la izquierda, tras el fiasco de la lucha de clases y buscando una causa más creíble, se hizo ecologista. Ahora, los de la ideología criminal, con el cuento de salvar al planeta, fingen salvarnos a todos. Eso sí, si acatamos el catecismo de esa pseudorreligión. Y no tenemos escapatoria; en las televisiones nos meten miedo, no con penas infernales, sino fustigando nuestra conciencia por dejar un planeta inhabitable a nuestros hijos. Y, como siempre, el pato lo pagan los más pobres que, encima, son los que menos contaminan.
Este Gobierno, esbirro de la élite globalista, quiere pasar a la historia como el más listo en el Nuevo Orden Mundial. Por eso creó el Ministerio para la Transición Ecológica y, sin consultar a expertos, se lanzó a descarbonizar desguazando centrales térmicas sin poner alternativas. Es de lelos dejar nuestro carbón enterrado y comprar energía a Marruecos producida con carbón, cuando antes se la vendíamos y además no pagan por emitir CO2, como si esos humos no subieran a España. Mejor imitaran a Alemania, que en 2020 abrió una central térmica y no renunciará al carbón hasta 2038. O a China que, generando la tercera parte de emisiones de CO2, tiene planificadas 700 nuevas plantas de carbón, muchas de ellas en países en desarrollo.
Pero, aquí, "el gobierno de la gente" la sacrifica en nombre del cambio climático, y como la energía verde es cara y sin garantía, con la nueva tarifa, la luz no para de subir arruinando la economía. No obstante, si quiere Sánchez, que le gusta hacer decretos ley, haría uno para bajar la luz, pues el 60% del recibo son impuestos y peajes. Pero prefiere expoliarnos y culpar al PP del sablazo mientras calla de la burbuja en renovables (30.000 millones de euros) de Zapatero, que él reconoció y que aún pagamos.
La energía abundante y barata es clave para prosperar una nación; por eso en el franquismo proyectaron 27 centrales nucleares, de las que se construyeron 10 y hoy solo funcionan 5. La izquierda española no soportó que Franco hiciera rica a España, así que, con el mantra: "Nucleares no, gracias" y la presión de la ETA, en 1983 llegó la moratoria nuclear. Sin embargo, la izquierda francesa fue leal a su patria y hoy Francia con 59 centrales nucleares hace progresar a su gente. En cambio, nuestros "progresistas" nos hacen pagar esa energía que bien podíamos haber producido aquí y venderla
Ante tanta infamia callamos como borregos, y encima a nuestro opresor lo elegimos (según las encuestas) como el político más valorado. Y solo salimos a la calle a protestar por una denuncia (falsa) de agresión a un homosexual masoquista. Muy poco nos pasa.
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