Renuncia a la candidatura de Lugones al "Pueblo ejemplar de Asturias"
Previas pertinentes reflexiones, como se merece el caso que me ocupa, sin más preámbulos manifiesto mi renuncia en el futuro a la presentación de la candidatura de Lugones al “Pueblo ejemplar de Asturias”, que anualmente convoca la Fundación Princesa de Asturias desde el año 1990, y, por tanto, suman ya 31 ediciones. Soy el promotor de dicha candidatura desde el año 2003, o sea, hace 18 años, siendo respaldado por todas las asociaciones de la localidad de la época. Por tanto, queda patente nuestra capacidad participativa y perseverante.
Desde el primer año (2003) acudimos a la convocatoria de estos premios con toda la ilusión del mundo y el entusiasmo necesario por considerar que los méritos y valores comprendidos en la misma emergían de las entrañas de la comunidad de mi pueblo. No voy a detenerme en los méritos de las acciones reivindicativas de Lugones ante el abandono del mismo y su baja calidad de vida, hasta el punto que nos llevó a presentar una candidatura independiente en las elecciones locales de 1991. No ha sido obra y capricho del autor de la candidatura. La década de los 80 no fue precisamente prodigiosa para el pueblo Lugones, el más poblado del concejo de Siero y el que más impuestos aporta a las arcas municipales. Este hermoso movimiento de la década de los noventa del pasado siglo viene a refrendar uno de los mensajes que nos legó Ortega y Gasset: un pueblo es una suma de deseos, de intereses, de pasiones y de inteligencias. Cuanto mayor sea la muchedumbre de conciencias vivas que actúen por intercambio en forma de solidaridad o en forma de lucha, dentro de una unidad social, más fuertes serán las potencias de esta”.
Uno de los motivos que nos conduce al abandono no es otro que, a lo largo de la historia de dichos premios, si no me equivoco, los distintos jurados siempre presididos por el ínclito empresario Francisco Rodríguez denotan una sensibilidad especial para valorar aquellos pueblos pequeños y con arraigo del pasado, que tienen mucho mérito, no lo vamos a negar. Pero el caso es que existen otras comunidades de mayor o menor tamaño con aportaciones socioeconómicas y méritos por su capacidad para mejorar y crecer gracias a sus inquietudes. Solemos decir que la capacidad de un pueblo se mide por la suma de sus inquietudes. En el reglamento de los Premios, en el artículo 3, apartado 2, se dice: aportar documentación acerca del pueblo, aldea, núcleo de población, espacio paisajístico o grupo humano propuesto.
Resumiendo, mi renuncia no es óbice para que alguna asociación de las que existen en Lugones se pueda hacer cargo para presentar esta candidatura en futuras ediciones, que contarían con mi colaboración en el momento que les fuera necesaria.
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