Sobre la injusticia en Educación
Mi hijo empieza el último año en un instituto público. Resulta que eligió Historia del Arte como asignatura. Y sucede que no la puede hacer porque sería el único alumno en clase. Así que tiene sí o sí que estudiar Economía, cosa que no eligió. La otra solución que nos dan en el instituto es que se busque otro donde pueda acceder a la materia.
Cuestión de ratio de alumnos, al parecer. Si no hay suficientes, no se imparte. Curiosamente el año anterior hubo un solo un alumno en Griego y sí se pudo hacer. Con un par.
Siempre he sido partidario de la educación pública, a pesar de haber estudiado yo (o quizá por eso) en colegio religioso. Pero que se oferte una asignatura y que luego no se pueda acceder a ella por no contratar a alguien me parece absurdo. O no la ofrezcas, o ten posibilidades de impartirla. Esto no es una tómbola, donde compras el sobre y a ver qué te toca. Es educación, y además la pagamos entre todos.
Yo sé cómo funciona la mentalidad actual de los padres y madres. Sé que piensan que sus hijos van a ser ingenieros, economistas, informáticos, médicos o abogados. Pero para que eso suceda, alguien tendrá que enseñarles, por ejemplo, un maestro o un profesor.
También sé que hay muchas personas que consideran gracioso o anecdótico que alguien estudie Geografía, Historia o Filosofía. Yo considero que, si quieres formar personas, lo más importante es inculcarles que se dediquen a lo que les gusta y que peleen por ello.
Quizá incluso sea una buena lección para el chaval descubrir a los 17 que la vida no es justa y que siempre habrá alguien que te toque las narices, o que te ponga trabas.
Pero también, quizá, los responsables de Educación de esta comunidad deberían reflexionar sobre cómo tienen montado el tinglado y mirar más por alumnos y profesores. Si saben reflexionar.
Eso sí sería justo.
Rubén Espina Lastra
Oviedo
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