El verdadero peso de la noticia
"Hay gente buena en todas partes", decía el artículo, alabando el hecho de que quien encontró un móvil, respondió a la llamada de un policía y lo depositó en un lugar desde donde recogerlo. Una cosa es la noticia y otra su peso en la balanza entre lo positivo y lo negativo, o la ilusión frente a la realidad.
Es verdad que necesitamos alguna cosita, algún gesto que aliente un poco el alma, pero si alguien avisa de que lo que cuenta para la supervivencia física y espiritual está bajo el ataque atroz del sistema, no por eso es pájaro de mal agüero, posiblemente es un héroe tan válido como el que devolvió el móvil perdido. Es más, el del móvil se lleva su reconocimiento, el avisador de que se roban 1.500 móviles al día en España para ir a parar a Marruecos o Argelia quizá suene negativo, pero puede hacer que le añadamos un botón al bolsillo trasero del pantalón y no perdamos algo que empieza a ser vital.
Si la noticia es que un clérigo se lo monta con una mujer espiritista, sin temor de Dios ni de demonios, pues... quizá preocupe a alguien, sobre todo si el clérigo obispo sigue cobrando, pero... los escándalos clericales ya tienen muchos siglos de historia. El avisador podría ayudar al colocar las cosas en su sitio para que nos preocupe no la noticia aparentemente curiosa, sino la realidad toda. La Iglesia clerical profesional surgió de un cristianismo apóstata en Roma. No hay tal cosa en Cristo: "Pero vosotros no pretendáis que os llamen rabí, porque uno solo es vuestro Maestro y todos vosotros sois hermanos. Además, no llaméis padre a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo. Tampoco permitáis que os llamen líderes, porque vuestro Líder es uno, el Cristo" (Mateo 23:8-12).
Ya me imagino que es difícil deshacerse de la ignorancia religiosa, consentida o impuesta, incluso hasta el punto de rechazo al avisador: "Les he dado tu palabra, pero el mundo los ha odiado porque no son parte del mundo, igual que yo no soy parte del mundo... Santifícalos por medio de la verdad; tu palabra es la verdad" (Juan 17:3-17). Puede que no suene positivo, pero yo no lo he escrito, solo os aviso que he encontrado el móvil cristiano y dónde está depositado.
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