A José Niño Pérez, mi gran amigo
Acabo de recibir la noticia del fallecimiento de mi gran amigo José Niño, "Pepe de Pérez", como todo el mundo lo conocía. No encuentro palabras para describir la tristeza que dicha noticia me produce.
Hace muchos años que conozco a Pepe; pese a ser mucho más joven que él, mi cariño y admiración hacia él era enorme, desde que nos conocimos allá por el año 2000 en una habitación del Hospital de Jarrio.
Su calidad humana y su carácter bondadoso y amable hacían que fuese imposible no quererle a poco que se le conociese. Pepe era todo bondad y generosidad, persona cariñosa como no he conocido otra. Para mí la tienda la Palma, Santalla, incluso los Oscos al completo, significaban ir a pasar un rato muy agradable con él y a veces con Marcos, cuando sus obligaciones le permitían sentarse un rato a charlar.
Jamás olvidaré a Pepe, queda su recuerdo para siempre en mi corazón, por eso, vaya para él este pequeño homenaje de un amigo al cual ha dejado un vacío muy grande. Mi más sentido pésame y un fuerte abrazo a su familia.
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