Conjuguemos
Para darle sentido a la reflexión, tomemos la acepción 2 de la RAE. Conjugar: Combinar y hacer compatibles dos o más cosas.
Ya sabemos que tanto la maldad como la bondad del ser humano únicamente tienen los límites de su imaginación y, siendo que su capacidad de imaginar no parece tener límites, creo que muy bien podríamos decir, tanto de una como de otra, que son ilimitadas.
Dicho lo cual. No sé si le ocurre igual a todo el mundo, pero, lo que es a mí (quizá sea un rasgo de perenne infantilismo), las maldades de mayor rango, además de las diferentes formas de aversión que me provocan, suelen dejarme anonadado (ojiplático), o sea, con esa reiteración mental silenciosa: "Esto no puede ser posible". Ejemplo, algo que quizá, comparativamente, no parezca tan aberrado, pero que, invariablemente, me pone los ojos como platos: el cinismo descarado, sin tapujos, sin el mínimo pudor.
A los Gobiernos de Sánchez y Zapatero (no tengo duda alguna), debo, entre otras causas, el ingente, y permanente, consumo de diferentes tipos de colirio. Y Zapatero gobernó ¡dos veces! Y Sánchez ahí está. Desafortunadamente, muy desafortunadamente, ¿qué dice esto de los españoles? Porque los otros gobiernos, cuando engañaban, se entiende que, aunque no fuera muy notable, un mínimo de ética que les obligaba a disfrazar el engaño, a ver si colaba, sí tenían. Nada que ver con los de Sánchez y Zapatero, cinismo sin el mínimo asomo de pudor alguno. Luego, siendo esto como es, ¿algún español puede pensar que es de otra manera?
Las cuestiones evidentes no exigen más que un simple raciocinio. Para sacarle rendimiento a un motor, un piloto de fórmula uno, Fernando Alonso, por ejemplo. Para sacarle rendimiento a la condición humana del español, una licenciada en psicología, Ione Belarra, por ejemplo. Para dirigir un Gobierno sin pudor, quién mejor que quien suelta pensamientos como éste: "La prioridad son las personas más vulnerables, sobre todo los ciudadanos y ciudadanas que están fuera de convenio y que lo pasan mal" y para los que "aunque sean cantidades simbólicas son importantes para las familias", en un país donde los súper no admiten símbolos para pagar, has de hacerlo con euros, Yolanda Díaz, por ejemplo.
De ahí, con la debida conjugación, de Ione Belarra la intención: "Necesitamos el Podemos más fuerte para hacer a Yolanda Díaz presidenta del Gobierno de España".
Sin con Franco decían que España era la nación más pesada del mundo, de ahí el constante "arriba España", anda que con este personal...
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