Convención para convencer...
La pasada semana, Pablo Casado completaba una gira por el país para tratar de postularse como alternativa de cara a los próximos comicios. Según iba viendo a los mecenas que le acompañaban, lo primero que me vino a la cabeza es que el evento había sido cosa de Ayuso, porque si algo hay que salta a la vista es que peor no puede hacerse.
Nombre tras nombre, cada uno de los invitados sumó su granito de arena para mostrarnos qué hay de nuevo, si es que lo hay, en una figura como es la de Casado, que a ojo de buen cubero, tiene los días contados.
Arrancó la gira en Galicia, allí le esperaba Mariano Rajoy, el expresidente que formó parte de "ese Partido Popular que ya no existe" (según Casado), y soltó varias perlas, pero quiero resaltar lo atinado que estuvo cuando dijo: "El nacimiento de partidos populistas se puede deber a las identidades amenazadas, la corrupción de los gobiernos, la inmigración..." nadie mejor que él para hablar de ello, ¿no creen? ¿Quién si no va a saber más de esto que Mariano?
Un ex del Partido Popular, Vidal Quadras, fundador del populismo neofascista y ex militante del Partido Popular, habló igual que obró mientras fue afiliado, enjabonó los oídos de Casado hasta que arremetió contra el Estado de Autonomías, momento en el cual, las caras de los circunspectos asistentes revelaron el derechazo (extremo) en el bajo vientre ("Cuando escucho a dirigentes de este partido afirmar que el Estado de las autonomías es la historia de un éxito, me cuesta sobreponerme al estupor").
Juan Carlos Girauta, el camaleón de la política, el Toni Cantó sin chiringuito, besó los pies de su excelencia, cierto es que previamente borró más de 39.000 "tuits" en los que descalificaba al Partido Popular y sus miembros más relevantes.
Lo de Sarkozy es algo que soy incapaz de entender, imputado por financiación ilegal, resultó condenado un día después de alabar a Casado, y este no tuvo mejor ocurrencia que agradecerle su asistencia diciéndole: "Queremos tomar los buenos ejemplos de gestión"... ¿van pillando lo de la mano oculta de Isabel Ayuso?
Otra de las figuras internacionales, el escritor Mario Vargas Llosa, se coronó ante la audiencia diciendo: "Lo importante de unas elecciones no es que haya libertad, sino votar bien", es decir, lo importante no es que haya libertad, sino obligar a la gente a que voten a quien el señor Vargas Llosa quiera... me suena que muy democrático no es, pero bueno, visto el rumbo, el Partido Popular sabrá.
Solo faltaba para completar la terna otro expresidente, José María Aznar, quien tuvo tiempo de demostrar su talante, burlándose del presidente de México. Algunas personas pensarán que es algo muy propio de "estadistas" que dan conferencias por todo el mundo, personas con educación, formación y don de gentes, ¿no creen? Todo un ejemplo de señorío, de saber estar, de corrección... en fin, aplaudan si quieren.
Finalmente apareció la desaparecida, la "Marco Bruto" que amenaza el Imperio Casado, la deslenguada que muestra tanta empatía como conocimiento de Historia, la católica cristiana que osa contradecir las palabras del Papa. Así que los indígenas eran comunistas... y los españoles les llevaron el español, el catolicismo, la civilización y lo más importante, la libertad... solo se le olvidó alguna que otra cosa: llevar no es lo mismo que imponer, las lenguas minoritarias son tan válidas como las más habladas en el mundo, la Inquisición no era la Cruz Roja, y que yo sepa, torturar hasta la muerte a una persona por no creer en Dios no es precisamente de lo más civilizado.
En resumidas cuentas, esta convención sirvió para exponer públicamente lo que el Partido Popular pretende, que no es otra cosa que abrazarse a la extrema derecha para intentar gobernar, el enésimo baile del centro a la derecha, y de la derecha a la extrema derecha, para volver al centro. Después de tachar a Vox de extremistas y populistas, de acusarles de ofrecer a España solamente fracturas, derrotas y enfados, de constituir un fraude para el electorado, de ser una minoría radical, ahora resulta que son grandes demócratas, y Viktor Orbán un líder digno de admiración.
Convención viene del latín conventio y significa reunir personas. Quienes rechazamos palabras, hechos y acciones como las que saltaron a los medios con motivo de dicha convención hemos de dar gracias al cerebro de este evento, mejor no se puede trasladar a la opinión pública la próxima deriva del partido: loas a los corruptos y a los radicales, descalificación continua y reiterada a los rivales ideológicos y, por ende, falta de respeto a todo aquel que no comulgue ciegamente con sus principios, y al referirme a los principios recordaré al gran Groucho Marx: ""...estos son mis principios, pero si no les gustan, yo los cambio"... en el caso del Partido Popular, no será ni la primera vez ni la última.
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