¿Existe la ley perfecta?
Tengo un amigo -abogado todavía en ejercicio- con el que me gusta encontrarme y conversar. Nuestra última conversación estuvo suscitada por el clima de inseguridad actual. Mi pregunta fue: ¿Si la ley tuviese que ser respetada por la ciudadanía sin interponer los intereses políticos de partido contra partido, sin policías ni juzgados haciendo horas extraordinarias, sobre qué base se podría edificar esa sociedad?
-Pues supongo que en la ley de una conciencia educada en la verdad y en la justicia, pero eso es una utopía, o... un imposible. Sin ley que se haga respetar, no hay seguridad ni convivencia posible.
-Cierto. El término griego para conciencia (synéidesis) significa tener conocimiento de algo con uno mismo. Gracias a esa facultad podemos mirarnos desde fuera y hacer una evaluación moral. Cuando nuestra conciencia funciona bien, nos ayuda a examinar con honradez la clase de personas que somos en realidad, es decir, nuestros pensamientos y sentimientos más profundos. Puede guiarnos hacia lo que está bien y apartarnos de lo que está mal. Pero, claro, hay que saber qué es lo que realmente está bien o está mal, ¿qué brújula, qué valores guían nuestra conciencia?
- Supongo que me vas a decir que los valores espirituales, ¿no?
-Si, el hombre no es solo carne, y su espíritu procede de Dios, pero apenas hay influencia de Dios en el mundo. Solo las religiones que se suponen cristianas acogen a 2.200 millones de personas, pero para la mayoría, la Biblia, la brújula de Dios con sus principios para el ser humano, sigue siendo un documento extraño que no se conoce, mientras que la adoración de imágenes, con sus ritos y tradiciones, confunden o exoneran la conciencia.
-Entonces... ¿todo depende de esa ley?
-Todo en el universo está bajo el poder del espíritu de Dios, y todo para su creación humana está en su Palabra, o en su ley. Un solo Dios, una sola verdad. (Romanos 10: 1-3; 12:2)
-Y esa verdad, ¿realmente puede hacernos mejores?
-Preguntémonos: 'Si todo el mundo perteneciera a mi religión, ¿se habrían terminado las guerras y sería esta Tierra un lugar de paz, sin asesinos, sin violadores de mujeres y niños, sin corrupción, sin inmoralidad, sin hacer ningún daño al prójimo, un lugar donde no hacen falta las cárceles, un lugar para el respeto y el amor?
-¿Existe una religión capaz de eso?
-Sí. Si no existe, la humanidad desaparecerá. Mira, te lo muestro en el móvil, es el salmo 15, como abogado te gustará: "Oh Jehová, ¿quién será huésped en tu tienda?, ¿Quién residirá en tu santa montaña? El que está andando exento de falta y practicando la justicia y hablando la verdad en su corazón. No ha calumniado con su lengua. A su compañero no ha hecho nada malo, y ningún oprobio ha repetido contra su conocido íntimo. A sus ojos el despreciable ciertamente es rechazado, pero honra a los que temen a Jehová. No deja de cumplir lo que promete aunque salga perdiendo. No ha dado su dinero a interés, ni ha tomado un soborno contra el inocente. Al que está haciendo estas cosas, nunca se le hará tambalear".
-¿Tambalear físicamente? -me dice con una sonrisa.
-No. Recuerda que a Jesús lo mataron porque no les gustó su verdad (Juan 17:14) pero su Padre lo resucitó, y sigue apegado a esa verdad. Él mismo dijo que: "Pero viene la hora -de hecho, ha llegado ya- en que los auténticos adoradores del Padre lo adorarán con espíritu y con verdad. Porque el Padre está buscando a personas así para que lo adoren. Dios es un espíritu, y los que lo adoran tienen que adorarlo con espíritu y con verdad" (Juan 4:23,24).
-Lo siguiente es conocer esa verdad ¿no?.
-Eso es, ya puedes empezar a conocer lo que Dios tiene que decirte, y este es el último texto que te señalo hoy, son palabras de Jesús en oración a su Padre: "Santifícalos por medio de la verdad; tu palabra es la verdad" (Juan 17:17).
-O sea, que tengo que leer la Biblia.
-Al menos una vez en la vida. A ti te gusta la ley y la justicia, y te resultará interesante conocer lo que Dios tiene preparado para cuando traiga su reino y gobierne la Tierra. Ahora te toca invitarme a una caña.
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